Corazon de melon- UNA VIDA "PERFECTA"

MI TRAYECTO AL INSTITUTO

Estoy viendo una familia feliz, ríen, conversan, pero cuando trato de acercarme todo comienza a desmoronarse.

Ahora todo es oscuro y silencioso..... creo que de nuevo estoy soñando con algo que no puedo tener....

Desperté de golpe sudando y con lágrimas en los ojos, siempre tengo ese sueño, cuando trato de conseguir respuestas todo acaba en oscuridad y conmigo al borde de la cama tratando de admitir que todo estaría bien, que puedo controlarlo pero la verdad es que no puedo.

Mi nombre es Samanta Prescoth pero mis amigos me dicen Sam, si es que tuviera amigos, realmente no quiero amigos y por el momento no los estoy buscando.

Tengo la idea de que es mejor estar solo así no pueden lastimarte, herirte o decirte algo que no quieres oír; nunca he tenido buenas experiencias con los amigos o realmente con cualquier persona que se acerca a mi, tanto hombres como mujeres.

Desde que mi madre murió, nunca he sido la misma, y cómo serlo si cuando la perdí tenía solo 7 años, nunca pude recuperarme pero no lo demuestro, jure que jamas le mostraría mi dolor o cualquier otro signo de debilidad a las personas, siento que si lo hago se volverán a aprovechar de mi.

En fin basta de tonterías, me levanté de mi cama, me dirigí hacia el baño y comencé a peinar mi cabello castaño, me lave los dientes y me fui a cambiar de ropa, un short negro, una blusa gris con un corazón estampado en el centro y unos botines negros fue el atuendo que escogí para ir al instituto, mi primer día de clases después de tanto tiempo, específicamente 4 años, no era para tanto.

Tome mis llaves, mi mochila, celular y salí de mi casa, no me gustaba estar mucho ahí, era muy grande para mi gusto y viviendo yo sola se hacía un poco frío y monótono el lugar en cuestión; me desperté temprano así que me di el lujo de ir caminando tranquila al instituto, creo que se llama "SWEET AMORIS" o algo así; atravesé el parque que quedaba frente a mi casa, era realmente hermoso, tenía bancas de madera y preciosas flores de todos los colores, un área para niños casi nueva (creo que jamas vi a un solo niño en esos juegos) y hermosos árboles tan altos y verdes como el pasto que te provocaba dormir debajo de ellos, me gustaba perder el tiempo ahí, ya que casi nadie pasaba por él, excepto por unas pocas personas que siempre hacían ejercicio, una pareja de ancianos, que por cierto eran mis vecinos y me caían muy bien y ese chico de cabello rojo que paseaba a su perro siempre que podía, por alguna extraña razón amaba a los perros pero el suyo me daba un poco de miedo y como no, estoy segura de que si se ponía en dos patas sería más alto que yo, pero y que, jamás me relacionaría con ese chico como para tenerle miedo a su perro.

Mientras terminaba de pensar en todo eso me di cuenta de que había recorrido el parque completo y ya estaba al otro lado lista para cruzar esa enorme reja de metal que me separaba a mi de la acera, empuje la reja dudando un poco, pero finalmente lo decidí, ya me había cansado de mi vida aburrida, era momento de arriesgarme un poco y vivir como una chica normal o al menos intentarlo.

Después de todo, qué era lo peor que me podía pasar, nadie ahí me conocía y al menos sabía mantenerme al margen siempre y cuando no me pidieran que hiciera algo como demostrar mis habilidades.

*espero que les guste esta "pequeña" historia, es la primera vez que escribo aquí, así que díganme que piensan*

MARISOL:D <3