▪Pequeños Headcannos de los countryhumans.
▪Se llegan a relacionar con mi otra historia
▪Portada no mia, créditos al respectivo autor
⁂Gracias por elegir mi historia⁂ \(￣︶￣*\))
⁕◊ "i don't like it, you're not the same" ◊⁕
Alemania suele quedarse mucho tiempo mirando su reflejo cuando está sin lentes.
En su única forma de ver por un rato a su hermano....
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Era ya tarde, podría decirse que era ya de madrugaba pues pasaba de la medianoche. El germánico seguía en su oficina, era común que se quedara despierto hasta esas horas haciendo trabajo. Lo que el italiano le reprochaba pues no entendía la necesidad de desvelarse. Su pequeño perro estaba recostado en su regazo, usualmente era quien le hacía compañía cuando trabaja. —Ya casi terminó Annika. —. Siguió tecleando en aquel portátil hasta que finalmente terminó aquel documento, ya mañana se encargaría de enviarlo. Suspiro un poco y se estiró en su asiento, podía notar el dolor en su espalda.
Se levantó de la silla tomando en brazos a su mascota para dirigirse a la habitación, al entrar en esta dejó aquel canino en el suelo junto a los demás, el italiano roncaba ligeramente mientras unos de sus perros pastor alemán estaba echado encima de este. Sonrió ante la imagen, realmente aquel perro seguía pensando que era un cachorro.
Se dirigió al baño de la habitación para cambiarse; se retiro los lentes y los dejó en el lavabo en lo que se enlistaba para dormir. Al mirarse al espejo miró aquellas ojeras bajo sus ojos, trasnochar seguidamente empezaba a afectarle. Pasó su mano por su rostro, pronto un pequeño impulso surgió de su pecho. Comenzó a despeinar su pelo tratando de dejarlo como solía usarlo su hermano.
Y ahí estaba...
Incluso con su vista algo borrosa, podía verlo...
—Tutto bene? (¿Todo bien?) —. Miro hacia la puerta, el italiano estaba recargado en el marco.
—Nein...ich...ich habe Zeit verschwendet. (No..yo ...estaba perdiendo tiempo.) —. Jugo con sus manos un poco avergonzado, no esperaba que el contrario lo encontrará en esos lapsos...
—Se lo dici tu... (Si tu lo dices...)—. Se acerco hasta el germánico. — Se supone que no debe sorprenderme su parecido. Eran gemelos después de todo. —. Ambos miraron el reflejo del alemán.
—Solo son los lentes lo que nos diferencia. —. Tomo sus lentes mirándolos un poco, puede que necesite un nuevo armazón.
—Eso, su carácter, sus gustos, qué el era un alcohólico y fumador. —.
—No creí que fuera alcohólico—. Hizo una mueca, después de la guerra se volvieron desconocidos..
—Bueno tu tampoco te quedas atrás...—. Abrazó al alemán. —Me sorprende tu resistencia...—. Paso sus manos por el cabello del germánico, le gustaba ese estilo rebelde.
—Mmm...—. No quiso negar el hecho.
—Sabes...no me molestaría admirar tu belleza pero es tarde y necesito dormir. —. Se separo del contrario comenzando a caminar hacia la puerta. —No te demores. —. Se despido dejando al alemán en aquel baño.
Este volvió a mirar su reflejo, el italiano tenía razón. A pesar de su similitud ambos eran muy diferentes, aun así le hubiera gustado vivir mirando el rostro de su hermano y no su reflejo...
—Te quiero...—. Dijo al aire. Eran las palabras que se necesitaron decir el uno al otro.
Sin más salió de aquel cuarto apagando las luces, uniéndose al italiano a la cama para conciliar el sueño.
"—Ich liebe dich auch. (Yo también te quiero)" —.
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