¡Sólo es mi vida!

Un lugar nuevo

Estábamos en camino a la nueva casa cuando desperté era porque ya íbamos a aterrizar, debo admitir que sentí pánico en el monto ya que el avión se movió bruscamente; en el trayecto en el carro la señora Stevenson mes explico por que viajamos con menos persona en una cabina, me dijo que habían varias clases para viajar en avión y que nosotros viajamos en primera clase que era un poco exclusiva.

Me perdí en mis pensamientos mientras miraba por la ventana me gustaba el lugar, pero extrañaba Ethan, me daba miedo el no volverlo a ver sentí que una lagrima resbalaba pero tenia que ser fuerte para ayudarlo a salir de ahí, aun que solo tenia un problema no sabia que tan lejos estaba de el.

- ¿ Que te ocurre cariño?- pregunto la señora Stevenson.

-bueno..... es que...- mi vos se quebraba al salir- extraño Ethan- dije sin mas rodeo

-Ohh... y ¿quien es Ethan?- dijo un poco insegura de preguntar.

- bueno el es mi amigo del orfanato.

-cariño, se que es muy duro para ti sepárate de el pues ya has perdido a tu padres y ahora te alejas de tu amigo, pero te tengo una solución que tal si le escribes cartas yo las envió a el orfanato- me gustaba la idea de escribirle y que el me escribiera no quería que el se alejara de mi y esta seria la forma en que podríamos estar conectados.

- me encantaría poderle enviar cartas ¿ahora le puedo escribir una?- la verdad no podía ocultar mi emoción

-claro, pero primero tomas una duchas y comes algo- no me iba negar a nada con tal de poderle escribir.
Luego de 5 minutos ya nos de encontrábamos en una casa muy grande y bonita tenía un estilo entre antiguo y moderno, el color era blanco, tenia unos ventanales grandes igual que la puerta; tenía un hermoso jardín delantero dónde habían hermosas flores y un césped verde brillante, lugar se sentía muy hogareño.

Al entrar lo primero que encontramos era una gran sala, a poca distancia estaba el comedor y la cocina y luego estaba lo que parecía un estudio, todo se conectaba en medio de la sala y el comedor habían unas hermosas escaleras en espiral.

-¿Qué tal te parece tu nueva casa? -preguntó el señor Stevenson abrazando a su esposa esperando mi respuesta con una gran sonrisa en sus labios.

-Es hermosa-. fue lo único que pude decir, aún estaba muy anonadada con esto.

- ven te muestro tu habitación- la señora Stevenson comenzó subir las escaleras y yo iba detrás de ella. ¡wohh! El segundo no sé quedaba atrás era igual de espectacular que el primero había una sala de estar con un televisor enorme y habían muchas más películas de las que pude a ver visto en toda mi vida luego seguían un pasillo largo y amplio en la cual habían muchas puertas una era de un baño y el resto eran habitaciónes las cuales eran 6; no entendía para que necesitarían 6 habitaciones caminamos hasta el fondo del pasillo abrió la puerta y detrás de esa puerta estaba lo que iba hacer mi habitación era hermosa y muy grande tenía un pequeño balcón y unas ventanas muy lindas, desde ahí podía ver el jardín de atrás que era muy grande y tenia piscina y un lugar en el cual hacer barbacoas; tenía un gran baño con un gran vestier. Nunca pensé que estaria en un lugar como esté

-Bueno ésta es tu habitación, no sabiamos que colores, ni que decoración te gustaría, asi que si quieres puedes acomodarla a tu gusto-.

- No, es perfecta es mas de lo que yo pudiera pedir, muchas gracias señora-.

-Por favor no me digas señora, dime jean o mamá si lo deseas- asentí con la cabeza, tal vez tenga razón voy a estar mucho tiempo con ellos. - ve si quieres tomas un baño para que despues bajes y comas algo, luego podras escribir tu carta.

- Muchas gracias por todo- le dije con toda la sinceridad de mi corazón.

- De nada cariño, ¡AH! se me olvidaba si necesitas algo nuestra habitacion esta en la otra punta del segundo piso- termino de decir eso y se retiro; cerré la puerta y me sente en la cama, estó era realmente hermoso cogí mi pequeña maleta y fuí hasta el vestier abrí el closet y para mi sorpresa esta lleno de ropa, tal vez más ropa de la que pude tener jamas, guarde la ropa que traia conmigo y me metí a la regadera; la ducha fue muy relajante pero no podia dejar de pensar en Ethan.

Despues de arreglarme bajé a la cocina y ahi estaba la señora y el señor y una mujer que no sabia quien era.

-kira, ¿que tal te parecio tu habitacion?- preguntó el señor

-Es muy linda- le sonrei.

- Me alegra mucho que te haya gustado, ven sientate- me acerque y me sente en lado de la mesa. -te presento a Lila ella es la ama de llaves si necesitas algo y nosotro no estamos, puesdes decirle a ella-. Lila era una mujer de unos 50 años, su cabello era negro y sus ojos miel, estaba perfectamente arreglada con su uniforme.

- Bienvenida a casa señorita-. me dijo Lila con una voz bastante calida que producia mucha confianza. -Muchas gracias- le sonrei con un gesto de gratitud por su bienvenida.

despues de una hora ya habiamos comido todo fue una cena muy familiar y calida cosa que me producia nostalgia al saber que ese tipo de cenas las tenia con mi familia y ahora que ellos no estaban lo unico que me quedaba era añorar esos recuerdos.