¡Sólo es mi vida!

En espera

Me sentía muy feliz, nunca pensé que pudiera volver a sentir esa seguridad que tenía cuando estaba con mis padres.

Los señores stevenson de alguna manera u otra me había transmitido esa seguridad, que me transmitía mis padres. Sólo esperaba que a los señores stevenson les hubiera agradado.

4 semanas después

Hace 4 semanas que había tenido y la entrevista con los señores stevenson pero, no había vuelto a tener noticias de ellos y tampoco del caso de mis padres. lucy no me hablaba de nada sólo decía que las cosas marchan bien, me temía que las cosas solo le marcharán bien a ella y que me hubiera dado en adopción a una familia cualquiera, que sólo le diera una gran recompensa a ella.

Mientras caminaba por la casa de adopción, pensando en cuando iba hacer el entierro de mis padres, escuché un llanto ahogado, intenté averiguar de dónde venía, pero no lograba ver nada, seguí mi camino, cuando a lo lejos logré ver la figura de un niño acurrucado en una esquina, me acerqué a el para ver si lo podia ayudar.

-Hola soy kira, ¿te puedo ayudar?- dije tomándole el hombro levemente.

-no, no puedes, nadie puede- dijo sin dejar de llorar

-¿por que lloras?- le pregunte sentandome al frente suyo.

-que importa, nadie puede hacer nada- dijo casi en un susurró.

-tal vez no se puede hacer nada, pero por lo menos te podrás desahogar- le dije intentando darle ánimos.

El sólo miro al suelo, su  mirada era vacía.

- ¿y si te cuento primero mi historia, y luego tu me cuentas la tuya?- asintió con la cabeza.

- Bueno mi nombre es kira, tengo 12, y un dia asesinaron a mis padres, me trajeron aquí, para que me adopté una familia, pero no creo que nadie me quiera- le conté con un hilo de vos, sentí que las lágrimas comenzaron a brotar, bajé mi cabeza para que no me viera,pero de un momento a otro, sentí que unos brazos me rodeaban.

-yo soy ethan, tengo 14, mis padres me abandonaron,  dejándome aquí, ellos decían que yo solo era un error, pero siempre quise hacer lo que ellos me decían, sin molestarlos mucho para que ellos me quisieran. Pero nunca funcionó- dijo esto mirando hacia el vacío, pero sin soltar el abrazo que me estaba dando. Yo lo mire hacía sus ojos claros.

Cuando el noto que no había soltando su agarré, se puso colorado y me liberó.

Pasamos un tiempo sin hablar hundidos en nuestros pensamientos, y al fin decidí hablar yo.

- ¿y has tenido muchas entrevista? - pregunté.

-no, creo que ya estoy muy grande para que alguien me quiera, ¿y tú?-

-yo si he tenido muchas, pero todas las familias que me han tocado están safadas del techo-dije haciendo una mueca, comenzamos a reír.

-si, jajajaja- no podíamos parar de reír.

- solo hubo una, que me agradó, pero creo que yo no a ellos, por eso decidí que espere hacer mayor de edad para no depender de nadie- le dije contadole un poco mis planes.
- yo creo hacer lo mismo ¿quien puede quererme con 14 años?- dijo esto con cierta nostalgia. Lo miré de alguna manera yo estaba en su misma situación así que se me prendió el foco.

- ya se hagamos un trato, los dos estaremos juntos en esto, y nos haremos compañía, yo prometo que siempre estaré cuándo me necesites- dije mirándolo a los ojos.

- me parece, yo también estaré cuándo tú me necesites- dijo mirándome.  No aguante la alegría de tener a un nuevo amigo, me tiré a abrazarlo, el respondió a mi abrazo rápido.

Estuvimos todo el dia juntos, hablando, jugando y conociendonos, sentían que ya no iba a estar mas sola en esto.