¡Sólo es mi vida!

¿Seré feliz de nuevo?

Me dolía mucho la cabeza, mis ojos me pesaban y no podía abrirlos, me sentía débil, mientras me iba estirando abría poco a poco mis ojos, me di cuenta que este no era mi cuarto inmediatamente me acordé lo sucedido el día de ayer y que ahora estaba en un orfanato, sólo quería dormirme otra vez y despertar de está pesadilla.

-kira ¿estás despierta?- habló una mujer tocando la puerta.

Decidí no responder y volver a cerrar mis ojos, escuché que la puerta se abrió.

-kira- volvieron a decir está vez tomándome de hombro, abrí los ojos y miré que era la mujer que me había traído ayer aquí, lucy era su nombre.

-vamos kira que necesito hablar contigo, vete a dar una ducha, ahí te traje un ropa y luego bajas comes algo y te espero en mi oficina ¿vale?. Asentí con la cabeza,ella salió cerrando la puerta.

Me fui a tomar una ducha para relajarme y tratar de deapejar mi mente, pero sólo podía pensar ¿quién los pudo matar?. Salí de la ducha, me puse la ropa que lucy me había traído que consistía en un vestido floriado lila con un chaqueta de jean y unas sandalias a juego, me recogí mi larga cabellera en una coleta alta.

Salí de la habitación, camine hasta el restaurante, al llegar me sorprendió la cantidad de niños que eran menores que yo o de mi misma edad, al parecer nadie tenía más de 11 años. Me acerqué a la señora que estaba repartiendo la comida.

- Buenos días ¿me puede dar una?- dije

-oh Buenos días, claro nunca te había visto por aquí, ¿Cómo te llamas?-

- soy kira y me trajeron ayer apenas-

-estás recién llegada ¿Qué edad tienes?-

-tengo 11 años-

-eres una señorita toma tu bandeja-dicho esto me fui a comer.

Al cabo de 10 minutos estaba en la oficina de lucy.

-Buenos días kira -dijo lucy mirando unos papeles.

-hola- dije mirando mis uñas.

-tengo noticias del caso de tus padres, todo está marchando bien, lo único es que no hemos encontrado ningún familiar tuyo con el que te puedas quedar- dijo mirándome a la cara.

-no tengo mas familiares- dije con frialdad. Al escuchar esto funcio el señora

- en ese caso tengo que decirte que tendrás que quedarte hasta que encontremos una familia que te adopte- esas palabras fueron como si una cubeta de agua fría me hubiera caído encima, sentí como las lágrimas comenzaban a salir.

- tranquila kira, es mejor que estés con una familia que te brinde amor, ya que hoy es lunes mañana comenzarás con las entrevistas- lo dijo con mucha tranquilidad, yo tenía mucho miedo no quería hablar más, me levanté lo mas rápido que pude y salí corriendo, no sabía a donde me dirigía no conocía mucho, llegue a un patio y me tire en un rincón. Esto no me podía estar pasando a mi ¿por qué nos querían hacer daño? Quiero a mi papá y a mi mamá, no quiero otra familia, que tal que no me quieran y sólo me pongan hacer lo que ellos quieran, no podía dejar de llorar.