Capítulo 17.

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Mackenzie corrió hasta el aula veintitrés y rió tontamente al recordar el día en que conoció a Christian como su admirador secreto. Cuando tomó la manilla de la puerta suspiró y contó hasta tres, para luego abrir la puerta de golpe. Al entrar encendió la luz, esperando encontrar a Christian, pero solo encontró una hoja de papel perfectamente doblada encima del escritorio; una carta.

Abrió la carta con los dedos temblorosos, pero sonrió al ver lo que estaba escrito en ella.

Querida burbujita...

Hola princesa, no quiero alargar mucho esta carta, sólo quería decirte que te quiero mucho, y que bendigo el día en que le quité el celular a Lucas y encontré tú número agendado bajo el nombre de Mackilinda. Me pareció realmente ridículo, pero me llamó la atención, así que lo guarde en mi celular. Ahí empezó todo, desde el momento en que me dijiste Idiota, me atrajiste más de lo que ya lo hacías...

Como sea, ve a la cancha, algo te espera ahí.

Atentamente, tú Ramón.

Mack, ¿Estás ahí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora