Las aventuras de Golden y Spring

La Nueva Amiga

Narra Spring

Odio que Fred me haga avergonzar siento que me trata como un niño pero tengo su misma edad aunque sea más bajo que el.

– Bien, estamos aquí, por aquí debe de estar ella – hablo el.

Yo lo seguía nervioso, nos llevamos muy bien en tan poco tiempo pero a veces no sé qué pensar de el es un poco raro creo.

– Mira ahí está, es guapa no puedo negarlo – hablo animado, yo lo observaba.

– bien ya la vimos ya vayámonos – hable jalándolo, pero él era más pesado y fuerte que yo así que me jalo.
– Vamos a encenderla- propuso y yo solo suspire no hay marcha atrás de todos modos.
–Ya que – respondí resignado y acercándome a el.
–Hum aquí debe estar el botón para encenderla – hablo buscando por detrás de su cuello.

– Aquí- exclamo mientras esta se escuchaba como comenzaba a funcionar esperamos unos minutos pero no encendía.
–La descompusiste – me queje y el me miro nervioso.

– Nah, debe de hum– respondió tratando de buscar una respuesta creíble.
 – Mi nombre es Ilse mucho gusto – hablo la androide tratando de asimilar donde se encontraba.
–Hola soy Fredbear y él es mi amigo Spring Bonnie, tu eres Ilse ¿verdad? ¿Y cuál es tu función? – pregunto el mayor con seriedad y cierta preocupación.
- Depende – hablo la otra y lo miro fijamente.
– ¿Depende? – Pregunto un poco molesto cosa que a mí me ponía nerviosa pero a ella parecía darle igual.
– Soy una androide de remplazo– respondió observándome de pies a orejas .
– ¿Pasa algo? – pregunte y ella solo negó, repentinamente escuchamos un fuerte ruido que me asusto e hizo que por instinto saltara y me abrazara a Fred.
– Se que me amas Spring jeje, es broma,siempre tan asustadizo – rió mientras me despeinaba.
– En señale el lugar a Ilse iré a ver qué pasa – hablo saliendo de lugar.

Yo lo solté, a pesar de las pocas semanas que llevamos aquí me eh encariñado con el quizás porque la mayor parte del tiempo la pasamos juntos en fin.

– ¿Quieres ir al área de juegos primero? – Pregunte ella parecía animarse.

–Claro– respondió y comencé a caminar.
–Sabes siempre me ha interesado saber que sienten los niños cuando se meten a la alberca de pelotas –hable observando aquel lugar de repente sentí sus manos en la espalda.

– Descúbrelo tú mismo– respondió y me empujo aquel lugar.
– ¡HAAA! – grite pues creí que me dolería pero no fue así ella se rió y luego la mire.
– ¡AYÚDAME A SALIR! – exclame mientras trataba de salir pero no lo conseguía ella estiro su mano y apenas la tome cuando la jale dentro de la alberca de pelotas.
– ¡Oye! – Exclamo asomando la cabeza de entre las pelotas y yo me reía, Fred no tardó en llegar.
–Que... -apenas hablo cuando yo trataba de salir.
– Fue ella – hable apuntando a la mencionada quien se resbalaba dentro de la alberca.
– Un conejo y un gato montés dentro de la alberca de pelotas jajaja no me lo creo – rió el rubio y yo lo mire serio de repente Ilse  salió como si nada.
– no es justo yo no puedo salir – exclame y Fred volvió a reír cuando la gata lo empujo a la alberca ¿Por qué ella si puede mover lo y yo no?.
– jaja – me burle de el .
–¡HA! Me ahogo me hundo ayuda – exclamo el rubio, la gata solo se iba por ahí.
– ¡Oye no nos dejes aquí! – Si yo pude salir ustedes también – hablo la castaña y se fue.

–Oye Spring – hablo el oso así que me gire a verlo.
– ¿sí? – hable y el sonrió un poco malicioso sabía que me haría algo.

Unas horas más tarde

–Spring ayúdame no me abandones aquí – Chillo y yo lo mire molesto.
– ¡QUERÍAS ABUSAR DE MI! – Exclame molesto y rojo.
– ¡ERES UN OSO PERVERTIDO! ¡Y LO PEOR ES QUE TRABAJAMOS CON NIÑOS! E-ESO TE CONVIERTE EN UN PEDOFILO YY...– Seguí gritando mientras el otro esperaba a que terminara de hablar.
– Pero si no lo hubiera hecho seguirías aquí y no afuera así que ayúdeme a salir – hablo tranquilamente y mire a mi alrededor estaba afuera sonreí y luego lo mire a el molesto.
–¿Qué? Los medios justifican el fin– hablo y yo solo trate de ayudarlo a salir.
– Que no vuelva a ocurrir ¿quieres? – hable molesto, el sonrió.
–Bien que te gusto que lo intentara –susurro para después alejarse como si nada.

 La verdad es que cuando estamos juntos me siento muy bien y me siento extraño cuando hace cosas que me avergüenzan pero no es un extraño malo si no algo que creo que me agrada.

– Vamos que nos tomó toda la noche estar en la alberca esa, Por cierto ¿Por qué terminaste ahí? – Pregunto y yo solo bufe.
– Le dije a la gata que me gustaría saber que sienten los niños en la alberca de pelotas y ella dijo que lo descubriera por mí mismo y me empujo– explique tomando mi guitarra y  colocándomela.

 – ¿y lo descubriste? – Pregunto subiéndose al escenario y acomodando su moño y sombrero.
– hu... supongo que sí, si lo descubrí... eso y algo más– murmure mirando el piso.
– ¿ha? ¿Y que fue eso más que descubriste? – Pregunto y yo me alarme un poco.

– Ha... hum eso... es... eso es un secreto Fred– respondí avergonzado el me miro un poco sorprendido pero no dijo más y así el día comenzó.