Golden Freddy

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Narra Spring

Esos oscuros ojos no eran los mismos, esa calidez y ternura había desaparecido ahora eran fríos y me provocaban temor no era el Fredbear que conocía.

– No me llames Fred ni Fredbear... ese tipo solo es un estúpido recuerdo – balbuceo fríamente y yo solo me estremecí.
–Enton...– trate de hablar pero fui interrumpido.
– Yo soy Golden Freddy pero llámame Golden – se presentó para después de aquel lugar

Realmente había cambiado en un momento... solo espero que se le pase..., no sé qué pensar de el con lo que paso hoy. Salí de aquel lugar al ver en el estado que se encontraba la gata, hoy no quería deprimirme aún más, vi al mayor sentado en la orilla del escenario mientras ignoraba al oso castaño que aún le reclamaba por lo sucedido los otros 3 solo esperaban detrás de Freddy.

Narra Freddy

–NO ME IGNORES – exclame furioso.

El oji negro solo poso su mirada sobre mí para después volver a ver a otro lado de forma desinteresada cosa que me hizo enfurecer bastante así que lo tome por el cuello de su camisa y lo jale asía a mí al fin tenía su atención.

– suéltame – gruño observándome sin expresión alguna.

– Porque mordiste al niño – pregunte sin soltarlo este solo me miro con molestia para después golpearme en la cara.

–Fr...Golden! – exclamo el conejo rubio mientras Bonnie y Foxy me ayudaban a levantarme poco después llego Chica para revisarme.

– como que Golden? – Pregunto la rubia y el ojo negro la miro.
– el otro está en el olvido – respondió observando el reloj de la pared supongo que se odia por lo sucedió, pero fue su culpa.

Narra Golden

Las horas pasaron aquellos 4 se fueron y Spring y yo nos acomodamos en el escenario ya casi era hora de que abrieran, llego el dueño y después nos observó por unos minutos.

– vamos a encerrarlos – balbuceo.

Hizo una señal parecía llamar a alguien más alguien vestido de morado quien tiro de Spring y lo arrastro fuera de mi alcance más tarde regreso y me llevo a lado del conejo, al menos sabía que estaba bien, con el pasar de las horas algunos trabajadores traían cosas y comenzaron a sellar o construir una pared en la habitación donde nos encontrábamos, quedaríamos atrapados supongo o no lose, pero como hoy no terminaron dejaron un área de como el tamaño de una puerta sin rellenar, para cuando ya no había nadie recibimos la visita del conejo morado quien no podía entrar al cuarto pero si asomarse.

– oigan... – murmuro llamando la atención de ambos.
– realmente quieren quedarse ahí? pueden escapar – agrego mientras el conejo rubio se levantaba.
– ir a donde, no hay otro lugar además nuestra programación no nos deja salir de este local – respondió el conejo y el otro solo suspiro, pronto escuchamos pasos.
– vete de aquí – ordene mientras el conejo morado desaparecía entre la oscuridad y Spring volvía a su lugar.
– sé que cambiaste... pero podrías darme la mano? me da algo de miedo, nuestro futuro incierto – explico yo solo tome su mano para calmarlo.

Pronto vimos como las luces del local se encendieron y una figura humana se acercó a mi pronto me tomo y me arrastro lejos, pude ver como Spring me miraba en shock pero no podía hacer nada, solo vi cómo me llevaban así que me apague, no quería saber que sería de mi .

Las  aventuras de Golden y SpringDonde viven las historias. Descúbrelo ahora