Potterlock

2- El encuentro

Cuando John pisó Diagon Alley por primera vez su mente enloqueció. Cientos y cientos de niños corriendo por todos lados, eufóricos de las tiendas a su alrededor. Tiendas que vendían desde calderos hasta escobas; dulces y de bromas. Pero todo era mágico. El chico apenas podría creerlo.
- Mira alrededor.- Dijo Mike- Aquí podría estar tu mejor amigo.
- ¿Quien me querría a mi de amigo?- Se lamento el más joven. No había tenido un tiempo fácil en el colegio, por ser más bajo que los demás.
- ¿Sabes una cosa? Sos la segunda persona que me pregunta eso hoy.
Lo llevó a la tienda de Madame Malkin, para hacerse una túnica, que estaba entre sus cosas en la lista de materiales.
Cuando entraron, Mike fue directo a uno de los probadores que se encontraba abierto. Un chico de pelo rizado y ojos azules se estaba probando una túnica que le quedaba ridículamente grande.
- ¿Sherlock?- preguntó el hombre acercándose cuidadosamente.
- Hola Mike- Dijo Sherlock dándose vuelta.
- Este es John- Dijo haciéndole dar un paso al frente.- Pensé que podrías ayudarlo un poco mientras yo voy a Gringotts a cambiar este dinero Muggle.
El chico del probador asintió y se quedaron solos en la tienda.
Por un minuto se quedaron en el más profundo silencio, sin tener la más mínima idea de que decir. Agradecieron cuando Madame Malkin se acercó para medir a John así se entretendrían con otra cosa.
John se paró en un banco cercano al del otro chico y extendió los brazos como la mujer le indicaba mientras sacaba una cinta medidora. Estaba muy nervioso por todo lo que estaba pasando. No lo creía y tampoco entendía mucho de la situación, lo que sólo lo volvía más impaciente.
- No te estreses. Ya de a poco vas a entender todo.- Escuchó que Sherlock le decía, mirándolo seriamente. - Si quieres puedo explicarte un poco sobre Hogwarts... Ya sabes, para no parecer un completo idiota.
- De acuerdo... - respondió no muy convencido el más bajo de ambos.
- En Hogwarts vas a ser puesto en una de cuatro casas: Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw o Slytherin. Cada una posee una característica especial que las diferencia. Por ejemplo, en Hufflepuff están los leales; en Slytherin, los astutos...
El chico lo miró de arriba abajo, lo que puso a John bastante incómodo.
- Apostaría cinco galleons a que te eligen en Gryffindor.
"¿Que es un galleon?" Pensó John, pero no preguntó nada. En cambio intentó continuar la conversación, intentando averiguar todo lo que pudiera sobre su nueva escuela.
- Um... Y los de Gryffindor serían los...
-Valientes. Muchos grandes magos salieron de esa casa... Si me preguntas a mí diría que la valentía es tan fácilmente confundida con la estupidez que no me gustaría mucho estar en esa casa, pero no creo que termine allí.
- ¿Y donde piensas que vas a estar?
Sherlock lo miró por un momento, pensando. Sus ojos claros se clavaron en los marrones de John y le hacían sentir ansioso, como si estuviera intentando ver su alma y juzgandolo por lo que encontrase en ella.
- No lo sé... Mi hermano cree que voy a terminar en Slytherin como él, pero mis padres creen que voy a terminar en Ravenclaw.
-Oh...
Se quedaron callados hasta que Madame Malkin le indicó a ambos que podían irse. Sherlock pagó por ambas túnicas, sin dejar lugar para objeción.
Salieron y allí se encontraron con Mike, quien sostenía una bolsa con monedas. Explicó cuales eran los Galleons, cuales los Sikles y cuales los Knuts y a pesar de las miradas de incomprensión de John, salieron en busca de los demás materiales. Ninguno de los dos chicos sabían la cantidad de aventuras que les estaban esperando en Hogwarts.

Hola! Pues este es el segundo capítulo de este fanfic... Por favor díganme si quieren que lo siga y si les gusta como está llendo hasta el momento...
A que casa creen que debería pertenecer Sherlock?