Al llegar a Australia me monté en un taxi y le di la dirección de mi nuevo departamento al taxista quien en seguida, llegó, al verme embarazada me ayudó con mi bolsa, me la subió y la dejo al lado de la puerta.
-Muchas gracias señor, es usted muy amable- él sonrió y le di una propina, fue muy amable.
-De nada, a usted por confiar en mí- sonreí, él se fue y yo intenté abrir la puerta, no sabia qual de las 3 llaves que me dieron es la correcta, ahora probé con la segunda llave pero alguien se tropiezó con mi bolsa y me hizo caer al suelo, o dios, en mi estado no deberian pasarme cosas como estas, levanté la mirada y vi a un chico bastante guapo, sosteniendo la cintura de una chica, a la qual besaba, gruñí por lo bajo. Me levanté del suelo acariciando mi barriga.
-Mira por donde pisas idiota- dirijí mi mirada al chico, en cuanto a la chica, ella solo sonreía cinicamente. Entonces la zorra me hablo, y no precisamente fueron buenas palabras o una disculpa.
-Me parece que tienes menos de 17 años y ya te han preñado- la miré incrédula, ¿Ella se atrevió a insultarme?
-Me parece que no eres la indicada para hablar, seguramente, no es con él con el único con el te acuestas-señalé al chico que había a su lado- a diferencia de mí, yo solo me acosté con un solo chico, los dos lo queriamos, así que ni me hables zorra.
-Bueno, bueno- dijo el chico- dejad ya la pelea, no irá a ningún lado, por favor, Nathalie, puedes irte, ya se me bajó el calentón.
-¿Qué? ¿Por culpa de esta preñada me dejas a medias?- reí, en el fondo le estaba dando las gracias al chico, la dejo mal, pero que muy mal.
-Eh, tengo un nombre, y no es "preñada", es ____, y yo estoy orgullosa de tener dos niñas en mi vientre, una cosa que nunca conseguirás es querer a tus hijos como quiero yo a mis hijas.
-Encima esta doble preñada, te volverás una foca.- la miré, si dice una cosa más, me voy a lanzar a golpearla, ya no soy más la ___ frágil que deja que todo el mundo la deje mal, ya no, tengo que protegerme o sino no sé como protegeré a mis niñas.
-A mi no me importa estar gorda, sé que mis hijas me querrán incondicionalmente, no necesito que nadie más me quiera, ahora, no tengo más tiempo para zorras como tu.- me giré e introducí una llave al azar y resultó ser la correcta, cojí mi bolsa y entré, el departamento no estaba nada mal, examino todo con mis ojos, de repente, me imagino a Niall en el salón jugando a las muñequitas con las niñas mientras yo preparo la cena, niego con la cabeza tratando de alejar esos pensamientos, el me arrebató el corazón, no merece que lo recuerde, pero a quien engaño, lo amaré por toda mi vida, él me dio estas preciosas niñas. Seguí examinando todo y cuando acabé decidí llamar a Marlene.
-___, hola, ¿Ya llegaste? ¿Todo bien?- sonreí, ella y sus precupaciones.
-Si mamá, ya llegué al departamento, es muy bonito, muchas gracias- le sonreí al teléfono.
-Mi niña, ya sabes que tienes una cuenta a la qual puedes acceder quando quieras?-
-Sí, lo sé, y gracias por apoyarme siempre mamá, te lo agradezco muchísimo
-De nada, me gusta complacerte, eres como mi hija, puedes creer que en casi 4 meses ya van a nacer mis nietas?
-Sí, y no me lo creo aún, quiero tenerlas en mis brazos ya mismo- sonreí, solo ella me alegraban el día, las amaba tanto...
-Yo también ya quiero conocerlas, no dudes que estaré allí, mi niña tengo que dejarte, promete que me llamarás pronto
-Ya sabes que te llamaré lo más pronto posible, ahora voy a comprar cositas para mis bebitas, necesito distraerme.
-Me gusta la idea, diviertete, te quiero
-Yo también te quiero- colgó y dejé el móbil en la mesita del centro del salón y me fui a tomar una ducha, el viaje me dejó exhausta.
Cuando ya estaba lista para salir, tomé el móbil y salí del departamento, cuando me giré para ir al ascensor, alguien me cogió del antebrazo.
-____- dijo, mierda, es el chico de antes, el que me hizo caer- querría disculparme por lo que pasó hace unas horas, yo de verdad no te ví, pero lo siento mucho, sé que estas embarazada y una caída es terrible...- me estaba cansando de sus explicaciones.
-Te perdono si me dejas tranquila, no quiero tener problemas con nadie, en verdad que no tengo ganas de problemas.- él me miró y me soltó.
-No creo poder dejarte tranquila, vivimos justo uno al lado del otro, no podrás ignorarme mucho, mira ___ podemos ser amigos, me caíste muy bien, solo por lo que le dijiste a Nathalie...- lo interrumpí una vez más.
-No sé como te puedes juntar con zorras como ella- él rió muy fuerte y provocó una sonrisa en mí, no piensen mal, saben que amo al Horan, aunque sea lo más horrendo en esta vida.
-Venga ____ sabes que es solo por una noche, después de ese polvo, que no hubo por culpa de un monstruo llamado ____, no me acordaría de su nombre, pero con esta creo que es diferente, siempre recordé su nombre porque gracias a ella te conocí.- reí sarcásticamente
- O sea, eres el típico mujeriego, pues debes saber que tienes que ir con cuidado conmigo, tengo suficiente con los chicos, y otra cosa, mi culpa no fue, si no os hubieras tropezado con mi bolsa, hubieras pasado desapercebidos por mí, y hubieras tenido tu polvo, pero los desesperados sois vostros.
-¿Podemos dejar el tema? En serio, me da igual, ay muchas más chicas en el mundo, ahora te diré mi nombre, me llamo Matthew Espinosa, pero todos me llaman Matt, así que mucho gusto, y bienvenida, me dí cuenta de que no eres de aquí, eres estadunidense ¿Verdad?- asentí, agarré su mano y la sacudí y la retiré.
- Soy de Miami, y vine aquí a olvidar, bueno, mejor dicho, superar.- él sonrió y pulsó por mí el botón del ascensor.
- Si se puede saber, ¿A dónde vas?- lo miré, ¿Por qué no tener un amigo?
- Me voy de compras- me miró y subió una deja.
-OH DIOS MÍO, ME ENCANTA IR DE COMPRAS, ¿PUEDO IR? ¿POR FAVOR? ME ENCANTA IR DE COMPRAS!! ES MI DEBILIDAD.- dijo imitando a una de esas rubias plásticas, hizo una voz tan chillona que me tapé los oídos.
-¡Matt! ¡Imbécil!- me hizo un puchero- bueno, venga, pero no molestes mucho, y no voy a comprar ropa para mí, es para mis bebitas.
-Tengo un excelente gusto, solo mira mi ropa, soy perfecto- rodé los ojos.
-Y egocéntrico, creo que te faltó eso- entré en el ascensor, en realidad me la pasaba bien con Matt, me hacia distraer.
-Tengo una excelente autoestima, ____, voy a hacerles un regalo a mis sobrinas-lo miré,incrédula, tan rápido entró en mi vida, como para ser un hermano para mí.
- Lo que digas Matt, sólo vamos- le dije, salí al vestíbulo, Matt sacó unas llaves de su bolsillo y me señaló un coche, monísimo.
-Venga, vamos en el coche, conozco un CC buenísimo- asentí- algún día me explicarás porque estas en Sydney?- arrugé mi nariz y me encogi de hombros.
-Si me caes bien al largo de los días y te cojo confianza, seguro que sí, paciéncia conmigo- él sonrió.
-Desde hoy ese será mi misión.- sonreí y miré por la ventana, todo es tan desconocido.
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Chicas aquí esta lo prometido, juro que Matt no es lo que piensan, o puede que si, bue dejo de hacer que leo mentes porque no sé que piensan en realidad.
Votad, comentad y sobretodo, compartirla, gracias a las chicas que siempre me alegran con un comentario, quien comenté primero le voy a dedicar el próximo capítulo haha:)
Las quiero!!
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Por ti (Niall y tu HOT)
FanfictionEngaño, esa es una razón por la que mayoritáriamente las parejas rompen, este caso no es diferente, una pareja demasiado joven, immaduros los dos, pero ella tuvo que madurar en dos días por así decirlo, ella lleva dos niñas en su vientre, con tan so...