La sombra del amor
y tal vez de la pasión
no son más que recuerdos
que acrecentan el dolor.
La sombra de tus labios
que quedaron en mi piel
impregnados de tu aroma
de tequila y de miel.
Jugamos a enamorarnos
y quién perdió fui yo
mientras te amaba intensamente
de otra era tu corazón.
Recuerdo claramente
el calor de tus abrazos,
la esencia de tus besos,
las ganas de vivir,
El canto de las aves,
el viento en nuestros rostros,
la pasión en nuestras venas,
el poder, por fin, sentir.
Pero eso ya es pasado,
y a ocurrir no volverá,
por qué de ese amor
hoy solo la sombra está.