Efímero.

Capitulo 11

Melody

Mientras tomaba el baño no podía dejar de pensar en Fynn, en su agarre y en como había actuado. Por un instante creí que me besaría, y aunque duele aceptarlo creo que tal vez lo habría recibido con los brazos abiertos, habría dejado que me besara, pero este chico está realmente loco, y como el miedo se apoderó de mi, me solté de el. No tiene caso intentarlo, y sea lo que sea que haya pasado ahí afuera no puede volver a suceder.

Ya estaba en mi tercera semana de la universidad y todo se había pasado muy rápido. Desde aquel día que Fynn hizo ese movimiento, nos hemos visto muy pocas veces y no lo ha vuelto a intentar. En clase, ya tenía un amigo, Ian, es increíble y estamos en casi todas las mismas clases, me encanta pasar el rato con el, y es muy guapo, es alto, con estilo, cabello bien peinado, y unos bonitos ojos verdes.
-Hey Mel, ¿te parece si no almorzamos juntos esta mañana?- Dice Ian a mis espaldas -Lo que pasa es que tengo algo que hacer, y ocupo salir antes de que terminen las clases- Asiento, pero creo que el espera una respuesta -Claro que si Ian, no te preocupes. ¿Irás a estudiar más tarde?- Pregunto, ya que por lo general estudiamos en mi habitación, debido a que casi siempre estoy sola y el es una buena compañía. -Si, claro. Pasó por ahí por eso de las 4:30.- Menciona. -Perfecto Ian, hasta luego.- digo y sigo mi camino hacia la cafetería, preguntándome en donde demonios me sentare. Regularmente habría hecho amigos al instante, pero por alguna razón estando en este lugar tan grande y lleno de gente me resulta algo difícil.

Las horas después del almuerzo se pasan volando, y ya estoy nuevamente en mi habitación... Sola.
Entré al baño y me di una ducha para relajar mis músculos, me sentía algo tensa y cansada, y al salir comencé a acomodar nuestro espacio de estudio, teniendo todo listo para cuando Ian llegara. Después de hacerlo, me recosté en mi cama y cerré los ojos, cayendo en un profundo sueño.

Me desperté 10 minutos antes de que Ian llegara, me enderece y encendí mi reproductor de música, dejando que The Police llenara la habitación. Me puse ropa mas cómoda, y me tumbe en la alfombra, esperando a que llegara. No pasó mucho cuando se escucho que tocaban la puerta, por lo que me dirigí a ella y la abrí; ahí estaba Ian, parado frente a mi puerta. Iba con el cabello algo despeinado, como si hubiera estado corriendo, y llevaba unos vaqueros rasgados, acompañados de una camiseta ceñida a su cuerpo en color blanco. Verdaderamente nunca había notado lo guapo que era hasta ahora, y creo que el noto algo en mi, ya que sonrió de una manera sumamente encantadora.
-Pasa- formule mientras el entraba tras de mi. No se que demonios me pasa, el ya había estado otras veces en mi habitación y hasta ahorita pude notar que era realmente sexy. 

Pasaban de las 7 cuando Ian decidio que era hora de irse, y tenia razon ya que ya teniamos varias horas entudiando. Nos levantamos del suelo y al mismo tiempo nos estiramos, y pude notar como su camiseta se despegaba un poco de su cuerpo dejando ver algo de piel -Bien, eso es perfecto- Dije para mis adentros, y ya cuando estabamos caminando hacia la puerta el se detuvo por unos instantes y me miro de una manera totalmente a la que se mira a una amiga, habia algo nuevo en su mirada y el lo sabia, no era mi imaginacion. Dio unos cuantos pasos hacia mi y con una de sus manos recorrio mi mejilla, apenas y tocandome pero eso fue suficiente para que mi piel se pusiera como gallina, pero no se sentia igual, no era lo mismo que senti con el tacto de Fynn hace un par de semanas. Ian se acerco un poco mas a mi, dejando nuestros rostros a escasos centimetros de distancia. Nos miramos a los ojos por unos segundos y de repente el ya estaba presionando sus labios contra los mios, sus labios eran suaves, y sabia lo que hacia, sin embargo eso no evito que mi mente vagara por el recuerdo de Fynn, preguntandose como se sentiria besarlo a el... -¿Que demonios? No deberia pensar en Fynn.- Pense. 

De repente la puerta se abrio de un golpe y mi mirada se encontro con unos ojos verdes, profundos y curiosos. Ian salto de mi boca y se coloco a mi lado, como decepcionado por haber sido interrumpido, ya que eso ya no era solo un beso, se habia convertido es unas cuantas caricias tambien.