Raro

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Al subirme vi que el me acompañaba. Le pregunté a donde iba y no me respondió. Cuando me bajé él me seguía de nuevo, y me pregunté mas brusca que a donde iba...
-A donde mierdas vas?
-Tu sigue andando, sólo sigue.
Me estaba poniendo nerviosa, pero decidí pasar de el. Al llegar al instituto, todos me vieron con el, y el entró conmigo. En conserjería le hablaron en privado, mientras yo me iba a clase. Cuando entre por la puerta sentí que me agarraron la mano otra vez y lo vi a el y me dijo:
-No pensaste irte sin mi, verdad?
-Pues la verdad, si.
Esta vez sonrió demasiado mal... No se qué le pasó.
En clase de matemáticas me estaba aburriendo mucho, y como de costumbre, coji un cuadernito de mi mochila y empezé a dibujar. Al final me salió sin querer un árbol y una soga. Sonó el timbre. Recojiendo se me cayó mi cuaderno por la página de mis escritos de sufrimiento, y el chico misterioso me vino a ayudar, vio el cuaderno y empezó a leer, se lo quité inmediatamente.
-Todo eso lo escribiste tu?
-Son cosas personales.
-Si lo has escrito tu, me encantas.
-Qué?
-De verdad, tengo un cuaderno donde también escribo así.
-Me sorprende qué aún no me insultes...
-Nunca voy a insultar a la chica de mis sueños...
-De mis sueños...?
-Cosas personales...-sonríe, y de verdad-

En el recreo, las estúpidas de las uñitas y no se qué mas empezaron a criticar mi ropa, mi peinado... Me fui a la esquina de siempre a llorar un poco. Apareció él.
-Qué pasó?
-Mi vida, eso pasa...
-Me cambié de instituto por eso.
-Es verdad, eres el nuevo... Tengo una pregunta...
-Dime
-Como supiste que me tiraría a las vías?
-Porque yo también lo intenté.

¿Y si me voy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora