Capítulo 2

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Al día siguiente me desperté, con ruidos de camión de mudanza, al principio no le tomé importancia.

Pero luego vi bien y era Mayo frente a mi casa con sus padres y con su hermana, en la casa que estaba en venta frente a la mía; y pensé O DIOS MIO!!! no sabía si saludarla o quedarme callado......, decidí quedarme callado.

Cuando estaba en el instituto les dije a Jake y a Cameron. Ellos al igual que yo se sorprendieron.

Llegando a mi casa escuché que alguien me llamaba.

-Connor!!-

Miré a todos lados

-Oye ciego aquí arriba-

Miré hacia arriba y dije.

-Hola Mayo!!-

-Ahora bajo- dijo

Después de unos segundos apareció y me dijo.

-eras mi única esperanza ya no soportaba a mi hermana-

-Enserio?-

-si no sabes como la odio-

-Porque qué pasó?-

-eso fue hace tiempo, no lo entenderías-

-Vamos dime-

-Lo que pasa es que hace unos meses la encontré con mi enamorado besándose

Y como somos iguales, la muy perra se hizo pasar por mí ; después de que los descubriera rompí con mi enamorado y a ella no le volví a hablar nunca más, porque no era la primera vez que lo hace ya lo había hecho muchas otras veces, y aparte siempre es la niña mimada de papá y mamá, ahora nos diferencias porque ella se pintó su asqueroso cabello-

-Guau estoy sorprendido!!!!!!-

-Sí, es sorprendente-

Después de un rato la acompañé de nuevo en su casa y me despedí de ella, dándole un beso en el cachete.

Al día siguiente vinieron mis padres, les conté sobre los vecinos nuevos y decidieron invitarlos a cenar; mientras que yo esperaba ansioso mi mamá servía la cena y mi padre el vino.

Hasta que tocaron el timbre, primero paso su padre, luego su madre, después su hermana y por ultimo ella, creo que me había quedado en boca abierta al verla, porque mi padre me dijo que la serrara.

-Muy bien pasen siéntense, quiero decirles bienvenidos al vecindario- dijo mamá.

Todos se sentaron y yo me senté al costado de Mayo.

Después de almorzar Mayo y yo caminamos por el parque que quedaba cerca del vecindario.

Habíamos hablado de muchas cosas como las clases, que profesora o profesor nos caía o no. Hasta que le pregunté si éramos amigos o no y ella me dijo.

-Claro pues idiota somos amigos, porque si no lo fuéramos no hablaríamos o sí?-

-jajajaja- reí

-Ya ahora te toca a ti- dijo

-que?-

-contarme sobre tu máxima decepción-

-bueno, estuve con Sara-

-que!!!???-

-si-

-un día la descubrí sacándome los cuernos con un pata, mi entonces supuesto amigo-

-Guau que puta-

-Si-

MayoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora