Everything is in change.

Capitulo 4

-Cuidado.-Dice Rose fulminándolo con la mirada.-Elige bien tus palabras Scott.-Dice entre dientes su nombre.

-Tranquila ¿sí? .-Le dice y Rose rueda los ojos.- ¿Ann? quiero hablar contigo ¿Podemos ir a Sweet & coffee? .-Me pregunta Scott.

-Esta...-Los miro a los chicos y me afirman con la cabeza, todos.-Vamos.

-Vamos, adiós.-Se despide él.

-Hablamos luego.

Me había olvidado de ese pequeño detalle, que tenía que hablar con Scott.

-¿Vamos en tu auto o en el mío? .-Le pregunto.

-En el mío, en el tuyo, como quieras, lo único que quiero es hablar contigo, por favor.

-Pero eliges tú.

-Está bien, vamos en el mío.-Me dice.

Nosotros podemos salir a comer a otro lado y para mi es mejor porque así, no comemos la asquerosidad de la comida del bar. Llegamos al auto de Scott, el tiene un Ford no sé qué modelo, pero es un Ford, de color negro. Me abrió la puerta, me subí y me cerró la puerta, también, algo quiere.

-Bueno, ¿qué quieres hablar?'

-Quiero mirarte a los ojos cuando te hable ¿okey?

-Bien.-Le respondo.

Llegamos, lo bueno es que es cerca, si no me hubiera muerto, por tanto tiempo sin hablar, pero lo bueno es que ya no se me hace tan incomodo como antes. Ya todo cambio. No dejo que yo misma abriera la puerta, si no que él me la abrió.

-Gracias.-Le digo.

Entramos y me abre la puerta, de nuevo y me pregunta.

-¿Qué quieres? Yo invito.

-No te preocupes, yo me pago lo mío, págate no más lo tuyo.

-Está bien.-Me dice, con desanimo.

Estoy pensando en pedir un milkshake y tres deditos de queso.

-Buenas tardes.-Le digo a la chica que no le quita la mirada a Scott, que está a lado mío.

-Buenas tardes, ¿En qué le puedo ayudar? .-Que estúpida. Estoy en Sweet & coffee, una cafetería, pastelería ¿En qué me podría ayudar?

-¿Me puede dar un milkshake de galleta oreo sin crema y tres deditos de queso, por favor?

-Claro, con mucho gusto.

-Quédate aquí voy a ver algo.-Le digo a Scott.

-Okey, yo me quedo con este guapo.- Me dice la chica. ¿Qué?

-Le decía a él no a ti.-Le digo irritada.

-Más vale que le prepares rápido su orden, es mi novia. Soy de ella, de nadie más.-Dice Scott.

-Sí, soy su novia si le pones un dedo encima, hablo con tu supervisor y le digo que nos estás acosando. Cuidado te hago perder tu trabajo.-Le digo siguiéndole el juego.

¿Novia de Scott? ¿De nuevo? Si Rose estuviera aquí, me hubiera colgado.

-Lo siento.-Me dice y baja la mirada.

Salgo de la fila y voy a ver algo en la vitrina. Voy a comprarles algo a mis queridos amigos, pero se los compro después.

-Aquí esta su orden, disculpe.-Me dice la chica.

-¿Cuánto es? .-Le pregunto.

-Tú cuenta ya esta pagada.-Me dice

¿Qué?

-¿Qué? Pero si yo no la pague.

-Fue tu novio.

-¿Mi novio?... Ah, cierto, mi novio, está bien. ¿El ya pidió algo?

-Sí.

-Okey, gracias.

-¿Por qué pagaste mi cuenta? si te dije que no lo hicieras.- Le digo y me siento.

-Solo lo quise hacer, novia, sabes que no me rindo tan fácil.-Dice con uno tono de burla.

Me río.

-Oh, sí que has cambiado.

-Sí, creo.

-Oye, deberíamos ser amigos.

-No creo que pueda.

-Deberías intentarlo.

-Lo tendré presente.

Como mi dedo de queso y él, habla.

-¿Qué fue eso de que era tú "novio"?

-Solo te seguía el juego. Tú comenzaste.

Se ríe.

-Tienes razón.-Me digo y tomo un sorbo de mi bebida.

-Bueno hablemos.

-Bueno, en lo que nos quedamos ayer...- Comenzó a decir y lo interrumpo.

-¿Me quieres?

-Sí.

-¿Por qué?

-Porque... Sí, nunca te olvide Ann, siempre me gustaste, fui un idiota por lo que hice, por haberte dicho que no quería estar con nadie, cuando después de que terminamos, estuve con otra persona, cometí un gran error, pero te extraño mucho, me importas mucho y creo que esto ya no es un simple gusto, es más que eso, estoy enamorado tuyo, más de lo que piensas y está vez es en serio, muy en serio.-Hace una pausa y prosigue.-Te amo Ann, Demasiado. No sales de mi mente.

Demasiado tarde amigo.

-A ti solo te importaba lo que digan los demás, se notaba a leguas, nunca te importaron en realidad tus sentimientos que sentías ahí adentro de ti. ¿En serio? ¿Me amas? Ja.

-Solo... lo siento, ya te dije me arrepiento.

-¿Lo sientes? .-Hice una pausa.-Woah. Eres increíble. Ahora lo vienes a sentir, cuando ya todo ha terminado.

-Ann, no sé qué más decir. ¿No te importo? ¿Ya no sientes nada por mí?

-¿Para qué me dijiste que querías hablar conmigo entonces?

-Porque quería pasar un momento contigo, un momento más. Como antes.

-Antes. ¿Reconoces esa palabra?

No responde.

-Algo pasado. Algo que ya pasó y aunque queramos, ya no volverá a suceder.

-Ann, podemos intentarlo.

-¿Sabes por qué ya no va a suceder?

Otra vez no responde.

-Porque ya no hay un nosotros. Por eso.

-Entonces... ¿Ya ni si quiera me quieres?

-No. Ahora soy yo la que lo siente.-Digo levantándome.

-¿Dónde vas? .-Me pregunta poniéndose de pie.

-Al colegio. Dah.

-Bueno, entonces vamos.- Dice y se aclara la garganta.