CAPITULO I

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Siento como una lágrima cae por mi entumecida mejilla. Más adelante veo los edificios cubiertos de nieve y la gente yendo de aquí para allí; demasiado absortos en sus propias vidas como para preocuparse por alguna otra cosa. El único pensamiento que esta dando vueltas en mi cabeza es:¿por qué? ¿por qué mi tía me dejaría así sabiendo que no tengo a nadie más?
Hace apenas cinco horas que encontraron su cadáver y lo declararon un "suicidio sin móvil" y yo ya estoy en mi vestido negro lista para ir al funeral.

Lo único que tengo de ella es este anillo viejo y de mal gusto que me dejó. Tiene una enorme piedra y el borde de un material que desconozco pero pareciera barato. Su color verde esmeralda contrasta con mi mano y la hace parecer mas pálida de lo que ya es. Ciertamente estaba diseñado para alguien mucho mas grande que yo porque me queda flojo y se me cae. Lo odio. Y también la odio a ella.

El chirrido de la hamaca oxidada me molesta, pero que se puede esperar de una plaza que es mas vieja que la primera película de Star Wars . Solía venir aquí todos los días después del colegio con mis padres. También muertos .

Los "prada" rojos logran llamar mi atención. Agnes . Mi mejor amiga es la única persona de todo Manhattan que es capaz de pasear en tacos de quince centímetros cuando las calles están llenas de nieve y hacen menos un grados, pero de nuevo, por algo es mi amiga.

Se sienta junto a mi y su pelo rubio se llena de copos de nieve. No dice nada. Eso es raro. Agnes NACIÓ hablando. Siempre tiene comentarios y una opinión sobre todo y para todo.

Cuando ya se está volviendo incómodo agradezco que sea ella la que rompa el silencio .
-¿Cómo estas Olivia ?
- Mal.
-Perdón, que pregunta mas estúpida .
-No,esta bien. No sabés lo que se siente poder responder esa pregunta con honestidad por primera vez en el día. Hoy ya recibí como mínimo 30 llamadas de personas que apenas conozco diciéndome cuanto sienten mi perdida y preguntándome como estoy. Ni una vez respondí de verdad. (Solo lo que ellos querían oír)

Estoy llena de amigos y admiradores pero nadie me entiende como Agnes. A pesar de que crea que puede llevarse el mundo por delante con un buen bolso y su brillo labial,es la única que siempre ha estado ahí para mi.

-Sí lo sé, algunas personas pueden ser siempre un poquito mas idiotas -resopla y revolotea los ojos. Así tiene el aspecto de una niñita de 7 años. La misma niñita de segundo grado que hace mucho tiempo me chocó con su bicicleta y me regalo una curita de Hello Kitty para mi raspón. ¿quien hubiera dicho que ese seria el comienzo de una gran amistad no?

Nos quedamos calladas un ratito mas-
-No te voy a decir que te entiendo porque en verdad no se lo que se siente pasar por lo que vos tuviste que vivir; pero te aseguro que vas a superarlo y vamos a salir adelante juntas como siempre lo hicimos. Estas llena de cosas por lo que estar agradecida. Sos linda, tus calificaciones son altas, la mayoría de las chicas de la escuela matarían por tener tu guardarropas y podrías tener a cualquier chico si te lo propusieras. La verdad es que tu vida sí que vale la pena vivirla.

-No todo es así de fácil -digo con la mirada clavada en la nieve. Puede ser que tenga una casa de tres pisos con yacuzzi y cine pero de que me sirve si no tengo nadie con quien compartirla. No tengo familia.

Las últimas palabras salen con una voz ronca y ahogada. Al fin comprendo que es lo que me venia revolviendo el estómago durante todo el día: estoy sola en este mundo.

-Eso no es cierto. Nos tenes a nosotros, tus amigos, nosotros somos tu familia.
Aunque sé que no es lo mismo, Agnes solo intenta ayudarme así que me limito a decir:
- Gracias Ag, te quiero.
-Yo más Ollie Pollie Ollie (Aunque odie el sobrenombre, Agnes me llama así desde que nos conocimos ya que es el nombre de un personaje de unos dibujos animados que nos encantaban).
-Mmm.. Que frío hace -dice mientras que se frota los muslos con las manos.- Ya es casi la hora ¿deberíamos ir yendo para la iglesia no?
-No quiero ir. Va a estar lleno de personas mirándome, esperando a que diga algo. ¿Y que quieren que diga?¿Lamento no haber suficiente buena razón para que la Sra. Burke no se matara? No lo creo.

Me arde la cara. Tengo muchas ganas de llorar pero no hago otra cosa desde que me levante y estoy harta. Cuando creo que ya no puedo más, siento como Agnes me abraza con fuerza y de alguna manera eso me ayuda a tranquilizarme. Me susurra al oído:
-Hey todo va a estar bien. No tenemos que ir si no querés. Quizás un poco de "shopping therapy" ayude no?
Me saca una pequeña sonrisita.
- Puede que más tarde sí pero antes tengo que hacer otra cosa.-digo con voz entrecortada- me saco el anillo de mi tía - no lo quiero. Quiero deshacerme de él para siempre. No necesito nada que me recuerde a ella si yo no fui lo suficientemente importante para no matarse.
- Estoy de tu lado. Te entiendo y se exactamente donde ir.-sonrie-
Me agarra la mano y empieza a correr.

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