Continuara...

20 0 0
                                    

Paso el tiempo, el retorcido y estupido tiempo. Lo extrañaba... Bueno extrañaba su amistad. Entiendo que a esta edad quieran tener relaciones con sus parejas ya que 1) Traen las hormonas alborotadas. Y 2) Esta generación apesta. Pero extrañaba las pláticas incomodas, las risas exageradas, los comentarios estupidos que hacían reír por horas, las llamadas sin sentido a media noche, pero más que nada... Extrañaba no sentirme sola; no sentir este vacio. El me veía con pena, y después de que le dije que creía que el era un poco hombre, un cobarde y un patán me miraba como con odio mezclado con dolor. Lo quería pero nunca fuí lo suficiente débil para amarlo, el era mi amigo, mi pareja en crimen, mi todo. Me miraba todo el tiempo aunque el simulara que no. Yo sabía que me miraba, que mis amigas lo notaban, el me evitaba la mirada. Su orgullo era más fuerte que su amor por mí y por mí parte ni se diga... Nunca tuve sentientos fuertes hacia él.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 31, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

DecepcionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora