A Pesar De Todo Eres Mi Princesa! -Niall&Tú-

Capítulo #16

- Tu..yo..quiero decir...¿te gusta alguien? -ella me miró un poco raro.- ¿Por qué la pregunta Horan? -río. Reí nervioso-. Bueno... ya sabes cómo somos los amigos de celosos y... bueno, te preguntaba porque quería saber si hay alguien de quien te tengo que proteger... tu sabes.... -reí y ella también lo hizo.- ¿Seguro que es por eso? - Sí -dije algo incómodo. "Aunque en realidad es para saber si le tengo que patear el trasero a alguien".- Honestamente no lo sé -dijo seca.- ¿Por qué? -puse más atención que nunca.- Es que yo no suelo enamorarme, es más no puedo -gruñó.- Claro que puedes ¿quién dijo que no? -sonreí.- La vida Niall -me quedé un poco dudoso a su respuesta. Maldita sea, sí que era misteriosa.- No te entiendo -mencioné con sinceridad- ¿por qué dices que la vida no te deja?- Solo me lo ha enseñado -susurró. Tomé su rostro entre mis manos y lo levanté para que me viera-. ¿Pudieras una vez abrir tu corazón y confiar en mí?- Niall si confió en ti -me contestó, gruñí.- Pues pareciera que no -la solté y le dí la espalda, ella se recargo detrás de mí.- Nialler no te enojes conmigo -dijo un poco triste y volteé.- Dime ¿y si apareciera alguien que? -la tomé de las manos.- Si te llegaras a enamorar, si alguien te llegara a amar de la forma en la que tu ¿qué? le responderías que no ¿sólo porque la vida no te deja? - Sí, eso le diría -respondió y yo la miré incrédulo.- ¡¿Por qué?! -pregunté desesperado, pero me levanté y ella también lo hizo conmigo.- Es que enserio no puedo, si pudiera tener a alguien, si la vida me dejara tener a alguien lo tendría pero... es difícil... -dijo bajando la mirada.- ¿Por qué ______? ¿Por qué? -dije un poco rudo.- ¡Porque si Niall! ¡Es algo que tu ni nadie podría entender! -me levantó la voz.- Pues si no me cuentas quien podría entenderte -fruncí el ceño, ella sólo bajo la mirada, yo di un fuerte suspiro y me agache a la altura de la cama para poder hablar mejor.- _________, perdón no quise hablarte así -agache la cabeza.- Está bien... siempre terminan siendo así conmigo -dijo ella y yo la abracé a mí.- No, ______... yo no quiero ser como los demás -respondí y ella me miró- es... que te quiero y no quiero perderte -confesé- perdón.- No te preocupes -dijo ella mientras respondía a mi abrazo.- Sólo respóndeme una cosa...-ella asintió- ¿tienes miedo a enamorarte? ¿a qué te lastimen? -ella me miró.- Tengo miedo a lastimar Niall, eso -dijo con la mirada en mis ojos.- Tú no podrías lastimar a nadie pequeña, eres tan tierna, hermosa y...-interrumpió.- Rara -agregó.- No lo eres, tu...-me interrumpió de nuevo.- Por eso si alguien me llegara a querer o yo a él, preferiría que seamos mejores amigos o simple amigos -todo empieza a tener sentido ahora.- Entonces eso quiere decir que ¿me amas? -fuí un poco directo, ella solo rió.- No.- ¿Entonces? ¿Somos mejores amigos no? -cada vez más preguntas llegaban a mi cabeza.- Tu eres diferente -replicó.- Lo diferente se relaciona con lo malo -dije y ella negó-. Vamos _______... solo por una vez te pido que seas completamente sincera.- Es que no puedo serlo... te voy a herir y es lo que no quiero -respondió ella mientras se sentaba en la cama- yo ya lo acepté.- ¿Qué? - Mi destino, mi vida... todo -respondió.- Déjame descubrir tu destino contigo... -susurré- no me apartes.- No trato de apartarte...-dijo bajando la voz.- ¿Entonces porque tienes miedo a herirme? Juntos podremos salir de esto.- No, tú no puedes hacer nada -dijo seca.- ¿Prefieres cambiar de tema? -pregunté y ella me miró extraño- Estoy cansado de prometerte mi lealtad, y mi cariño hacia ti y que tú no me creas -dije sentándome y suspirando. - Niall...- Ya _________... así está mejor -dije mientras guardaba mis manos en los bolsillos.- Te quiero -esas palabras salieron de su boca.- Yo también -dije seco.- ¿Un abrazo? -me los entendió, no pude evitar sonreír y abrazarla.- ¿Quieres que hagamos algo? -pregunté.- Vayamos a mi lugar secreto... -respondió, cuando dijo eso no pude evitar sonreír. Algo secreto, al menos me diría algo que yo no sabía.- ¿Está lejos? - Solo un poco -respondió con media sonrisa, me encantaba esa sonrisa.- Pues en marcha -me puse de pie y le ofrecí mi mano para levantarla.  Salimos de su cuarto y en la sala se encontraba su mamá y su tía.- ¿A dónde van? -dijo mientras nos miraba.- Iremos a visitar a Ducky mamá -¿Ducky? ¿Qué clase de nombre es ese? Más bien ¿quién es ese? ¿Por qué tengo que ir yo con él?- Muy bien hija, diviértanse, lo saludas de mi parte -su hija río. Una voz en mi cabeza decia: ¿Celoso Horan? Íbamos caminando y ella tenía las manos en su bolsillo mientras miraba hacia el cielo, yo iba a su lado y ella sonreía. - ¿Quién es Ducky y por qué estamos tan feliz de verlo? -pregunté, no podía más. - Jajaja, no seas celoso Horan -rió.- ¿Celoso yo? No, no, es sólo...-hice una pausa- curiosidad -dije serio. - Es un amigo, que siempre me acompaña en mis momentos de soledad -sonrió. ¿Un amigo? Creí que no tenía amigos... ¿por qué me importa tanto? ¡Rayos Horan!". Mordí mis labios y desvié la mirada-. Ah -fue lo único que respondí. Todo el camino fué muy silencioso, íbamos en dirección al parque, donde se encuentra un lago, de pronto ví a ________ acercarse a un pequeño kiosko, no escuche muy bien lo que decían, pero le dió dos chalecos salva vidas. - Póntelo -me lo acercó. - ¿Para qué? -la miré extrañado. - Ahorita veras -le sonrió y le hice caso. Me causaba demasiada curiosidad su forma de pensar, una vez que lo tuve puesto ella me arrastró hacia la parte donde hay un muelle. - Te mojarás ________ -dije riendo.- Por algo me puse pantalones cortos Nialler -tomó una canoa y la empezó a arrastrar hacia el agua, la ayude a empujarla un poco.- Ahora sube -dijo mientras ella lo hacía. ¿Daríamos un paseo en canoa? - ¿No vendrá tu amigo? -ella empezó a reir. - Como eres celoso Horan, ándate sube ya y agarra un remo -fruncí el ceño y empezamos a remar más hacia el centro donde se encontraban unos patos. Ella tomó una bolsa de plástico y saco de ahí un pequeño pescado, la miré con cara de asco. - ¿Qué piensas hacer con eso? - Comérmelo –me miro muy segura, y hice una cara extrañada, ella rió a carcajadas.- Voy a darle de comer a Ducky y sus amigos. -Ah, ducky es un pato...ya decía yo que tenía nombre raro.- Toma uno -dijo mientras tomaba otro con la mano y me lo acercaba.- Que asco -dije tomándolo, acerqué mi mano a donde estaban los patos y sonreí al ver que también se me acercaban a mí.- Eres bueno en esto -dijo ella y yo sonreí. - Me quieren... -susurré. - Hasta yo te quiero -susurró ella demasiado bajito. La miré y ella seguía pendiente de uno que estaba muy cerca de ella. ¿En serio dijo que me quería?- Me alegra escuchar esas palabras de ti -le dije sacando otro pescado de la bolsa y dándoselo a los patos. - Yo no miento -dijo haciendo la misma acción. - Te creo -sonreí- espero que hayan lavamanos y jabón en este lugar -dije refiriéndome al pescado, ella me miró. - ¿Para qué no te huelan mal las manos? -rió- que nenita me saliste Horan. -ese comentario no me causo nada de gracia.- Entonces, ¿no te importa que huela así? -pregunté y ella negó riendo- Bueno -dije y tomé uno y se lo puse en la cara, ella comenzó a gritar y a moverse, mientras que yo la seguía ensuciando- ¿Ahora te importa?- ¡Es comida para los patos, no para mi! -renegó. - Ahora hueles bien -reí, ella sonrió maliciosamente y tomó un pescado y lo embarró en mi cara.- ¡¿Que te sucede?! -ella reía a carcajadas. - Ahora olemos igual -seguía riendo. - ¡Ahora me las pagaras! -sabía que odiaba las cosquillas, así que la tomé de la cintura y empecé a hacerlas. - ¡NO! ¡para Niall! -reía sin parar.- ¡Nos vamos a caer! -paré- Yo te salvaría.- Entonces sálvate solo -dijo y sentí cómo me tropezaba y caía al agua. Era un poco profundo así que me hundí completamente en el agua. Me quedé abajo y luego salí tosiendo un poco. Ella reía sin parar y apuesto a que su estómago dolía pues ella seguía riendo y su risa se volvió silenciosa. - ¡Ayúdame! -le dije y ella riendo extendió su mano- ¡Error! -dije tomándola de la mano y la atraje conmigo hacia el agua. Ella gritó y luego cayó a mi lado, me sumergí por ella y salió riendo, pero sin gorrito.