The Life Of DCKZ

〔K 032〕

Desde su debut, Kaeya había sido un caso muy extraño de ver en el mundo del K-pop. La mayoría de idols se ajustaban a las estrictas normas de la industria para evitarse problemas a largo plazo, pero Kaeya no estaba dispuesto a seguir ese molde. Desde el inicio se dio a conocer su actitud rebelde, provocadora y su forma de desafiar cualquier norma que lo limitada, lo que lo coloco rápidamente en el ojo del huracán. En lugar de seguir las normas, Kaeya prefería hacer lo suyo, sin preocuparse por las consecuencias.

Para Kaeya siempre le fue estúpido el no poder decir si estaba saliendo con alguien, ¿para que mantener esa imagen de Idol puro sin pareja? De nada servía ocultarlo, tarde o temprano se enterarian. También le era estúpido el no poder mostrarse tomando alcohol. Lo entendía cuando era menor de edad, pero ya tenía más de veinte y a veces seguían molestándolo por tomar alcohol. La parte más ridícula de todo era mostrarse como un idol puro. NO LO ERA.

Tomaba alcohol
Tenía parejas
Tenía sexo
Tenía problemas

No era puro ni perfecto, era un humano que no tenía miedo a mostrar quien realmente era, porque todas aquellas normas solo limitaban a la gente. Entiende si alguien no quiere hacerlo por cuenta propia, pero tiene un pequeño conflicto cuando no lo hacen por su propia cuenta sino porque quieren seguir las normas. Tampoco es que se fuera a poner en contra y darles algún tipo de discurso anarquista de porque no hay que seguir las normas de un superior que lo limitan, Kaeya solo era un alma libre y no iba a regañar a quienes seguían las normas y a quienes sí.

Cada quien hacia lo que quería y Kaeya solo disfrutaba lo que hacía.

La gente lo amaba por eso, era una maldita alma libre que nunca se quedaba callado, decía lo que pensaba y hacía lo que él quería sin hacerle daño a nadie. Kaeya siempre decía:

"No le hago daño a nadie, él único que se hace daño a si mismo soy yo por mi consumo de alcohol."

Y tenía razón, es por eso que casi nunca habían podido darle una acusación realmente seria. No es como si se mostrará todos los días en VLive tomando alcohol o diciendo groserías. Solo era Kaeya.

...

A pesar de su fachada de rebelde y descarada, en el fondo, se preocupaba profundamente por los demás, aunque su actitud hiciera pensar lo contrario. Sabía que su actitud no encajaba con los estándares de la industria, y aunque sus fans adoraban su autenticidad, no podía dejar de sentirse culpable, por que ser un rebeldes significaba afectar a sus seres queridos que lo rodeaban.

Muchas veces tomaban a Kaeya como un descarado que no le importaban los demás, un chico que le daba igual los demás, que arrastraba a los demás con su actitud rebelde. Esa no era la verdad, la verdad es que Kaeya se sentía muy mal al ver como sus amigos eran acusados de rebeldes por juntarse con él.

Cualquiera que sea amigo de Kaeya esta destinado al fracaso.

Eran los titulares que leía a diario y que tocaban su fibra más sensible. A él no le importaba que tener olas de odio masivo por expresarse como realmente es. A él le dolía qué las olas de odio que el recibía se extendieran a sus amigos por su culpa, por el simple hecho de conocerlo.

Al principio era algo tonto, pero conforme pasaban los años se dio cuenta de que las cosas a veces iban para peor. Todo inicio con su hermanastro, Diluc.

Todo inicio cuando llevaban 2 años de debut. DCKZ estaba en los Music Harmony Award, Esa noche habían ganado un premio importante y todos celebraban. Zhongli y Childe decidieron irse al departamento por el cansancio, pero Diluc y Kaeya decidieron ir a celebrar a un bar-restaurante junto con Ningguang -una solista de la empresa- y Amber, una trainee qué había sido invitada por Ningguang.