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Harry.

La vi entrar al local con aquel croptop blanco y su sonrisa nerviosa.
La entendía, yo estaba más o peor que ella en estos momentos.

Tal como le había pedido a la cajera, ella fue a la mesa donde estaba mi querida Nina y la estaba dirigiendo justo donde yo me encontraba.
Espero funcione esto.

- ¿Nina?

Rayos Harry Styles, que idiota.

Ella me sonrió apenas y se acercó un poco más a mi.

-Hola, Harry.

Suspire, esto es difícil.

-Que bueno es saber que aceptaste mi invitación, tenia ganas de verte y conocerte.

-No voy a follar contigo. -respondió ella.

No entiendo porque todas las chicas piensan que quiero aquello.
Si, soy guapo pero no es para tanto.

-Yo no...

Ella alzó una ceja y me dijo.

-No seas idiota que tu mismo me dijiste que eso querías por medio de frases de borracho estúpido.

Lancé una carcajada al aire y me agarre el estómago.

-Eres mucho más gruñona por mensajes, ja, amorcito.

-No me digas así, que lo odio.

La miré una vez más y sonreí.

-Si eres como me había imaginado. Ya sabes, guapa, muy buena y cabello rubio.

-Guapa sí, buena sólo es tu cabeza, ¿no ves que estoy completamente plana de adelante y por detrás? Y sí, rubia, pero no tonta y mucho menos fácil.

Rayos, ¿siempre es así de amargada?

-¿Te gustaría sentarte? -pregunté.

-Claro, pero... nada de estupideces que tengan que ver con el sexo.

-¿Me crees capaz de...?

-Si, si lo creo. Te conocí en una red social para viejos mediocres pervertidos, eres capaz de muchas cosas...

-Me conociste ahí y ahora soy tu novio. -sonreí.

-Eso nunca pasará.

Skout.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora