Ahí estaba yo, arriba de un gran árbol viendo cómo Andrea y Melanie se decían cuánto se odiaban la una a la otra. Ambas peleando nada más y nada menos que por Eric Weels.
Idiotas.
Digo, Eric está hecho un bombón, es alto, fornido, de cabello castaño, ojos verde botella y sonrisa digna de un comercial de pasta dental -no dudo que haya hecho uno ya-. Pero, Andrea y Melanie son lindas, tienen buen cuerpo y cabelleras hermosas. ¿Por qué pelear por un chico? Si podrían tener a Adam Levigne si quisieran.Aún así agradezco que den show de lucha libre fuera de la escuela, ¡Y sin cobrar! Era simplemente fantástico.
¿Por qué estaba arriba de un árbol? Se preguntarán, pues por mi desgraciada estatura. Más y más personas llegaban a ver la escena de lucha, o, como yo diría; "Pelea de retrasadas, por un retrasado" nos empujaban y cada vez veíamos menos, así que le sugerí a Mariana que si quería ver la pelea, nos subieramos a un árbol.
Obvio no lo tomó de la mejor forma, pero al final la convencí. Como también la había convencido de no cuestionarnos cuando estábamos planeando algo para la salida.“—¿Bomba de perfume? —dijo Sam pensativo.
—No, ya hicimos éso, además ¿De dónde conseguiremos perfume aquí? —deseché su idea y él asintió.
—¿Y si le llamamos a la policía para que las arresten? —dijo muy emocionado.
Pensé por un momento, no.
—No seas cruel, éso sería demaciado para ése par.
—Cruel es bueno -dijo citando uno de sus libros favoritos, sonreí.
—Pero yo no soy buena —qué idiota me escuché al decir éso —ya se nos ocurirá algo.”Saqué de mi suéter una galleta que había guardado de la cafetería y comencé a comerla pensando en algo para ésta ocación.
—¿Aquí no hay ardillas?
Dí un pequeño salto que casi hace que pierda el equilibrio.
—Si, y osos polares también -le dije y Mariana abrió mucho los ojos, estaba a mi derecha, sobre una rama, y se sostenía como si no hubiera un mañana.
—¿De verdad?
Solté una carcajada —Claro que no, no hay osos polares en San Diego.
—¿Y ardillas?
—No lo sé, puede que si. Pero tranquila, no hay ninguna rabiosa.Alguien me tomó de mi pie desde abajo. Grité, y una vez más mi equilibrio casi se desvanece. Cuando logré sostenerme, miré abajo algo furiosa y me encontré con un Sam risueño.
—¿Por qué no comienza la pelea? —preguntó una vez que soltó mi sucio tenis.
—No lo sé, ésto está muy aburrido —suspiré y me metí el resto de la galleta a mi boca, casi como si nos leyeramos la mente el uno al otro, nos miramos y sonreímos.
Él habló.
—¿Y si lo ponemos divertido? —sonreí de nuevo —¡Baja de ahí! —exclamó y corrió a la multitud.—Mariana, bajemos de aquí, tenemos algo —le dije y asintió, ella había estado todo el día con nosotros, escuchando nuestras idioteces y, nuestros "planes fallidos".
Intenté bajar con todo el cuidado que mi cerebro me permitía. Me puse de panza sobre la misma rama y intenté tocar el piso con mis pequeñas piernas de pitufo, pero el grito de Mariana me asustó, ella quiso sostenerse de algo lo malo es que se sostuvo de mi, jalándome y haciendo que mi estómago se rasgara con la rama.
Ambas caímos al duro piso sofocadas.Mis nalgas, mis bellas y planas nalgas.
—¿Estás bien? —la voz de Eric se escuchó amable.
—No, yo... —dije pero me percaté de que no era para mi.
—Si, muchas gracias —se escuchó a Mariana a unos pasos de donde había caído yo.
Debí imaginarlo.
Traté de levantarme como pude, no estuvo tan mal, me toquetié a mi misma una vez estando sentada en busca de huesos rotos. Todo bien. Me paré y sacudí mi trasero. Me giré en busca de Mariana y la vi lamentándose junto con Eric, ambos sonreían.Ésta es la suerte de Lucia Milton: se cae de ún gran árbol junto con su nueva amiga, el chico más cotizado de la escuela ayuda a su amiga y Lucy, bueno pues Lucy no tiene huesos rotos.
—Deja de toquetearte en público.
Escuché y al voltear vi a la jirafa de la cafetería riendo junto con sus amigos.Puse los ojos en blanco. Los ignoré y corrí en donde aún no comenzaba la pelea. ¿Cuánto tiempo llevan ahí ése par de retrasadas? Son tan cobardes que ninguna tiene el valor de golpear a la otra.
El circulo de chicos y chicas era más grande, me paré de puntillas tratando de visualizar a Sam, logré ver su cabello naraja-marrón en el otro extremo de la multitud, al verme sonrió y asintió. Era su señal.Reuní todas mis fuerzas y grité:
—¡Andrea se besó con Eric ayer! —rápidamente me escabullí ente todos y disimulé no haber hecho nada. Al escuchar aquello, Melanie le dio una fuerte cachetada en la cara a Andrea. Y ahí, señores y señoras, se hizo una verdadera lucha libre.¿Qué pretendíamos hacer Sam y yo? Sólo hacer que la escuela fuera divertida, que todos vieran una pelea entre ésas chicas, era todo. Pero en vez de eso, fue una pelea multiple.
Alguien, no sé quién me empujo con todas sus fuerzas, haciendo que yo empujara a alguién más y ése alguien más llegara a empujar a Melanie.
Todos comenzaron a empujarse y golpearse entre sí, un buen puñetazo acabó en mi estómago. Creo que lo merezco.Si algúna alma despiadada logró grabar todo ésto, sin duda saldremos en YouTube.
∆∆∆
Hola (^ω^)/
Mil gracias por leer y votar, espero que les guste la historia, y si tienen alguna opinión, me encantaría leerla.
¡Ya casi llegamos a las 100 leídas! *baila como retrasada*
Gracias a Nosedice por siempre votar y comentar. Ai lov llu♥
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¿Y la loca?
HumorTodos conocen a la típica protagonista de todas las novelas, y obvio casi todas tienen a una amiga alocada que hace que la protagonista sea la inteligente y tranquila. Pero, ¿Qué pasa con la amiga loca? ¿Ella también se enamora y vive un romance de...