¿Acaso no eres tú quien desprevenidamente rozó mis labios con el viento?
¿No eres acaso tú aquel que me robó del pecho el corazón y de mis pulmones el aliento?¡Ladrón!
Te has llevado mis mas bellas palabras bajo la piel... Devuélvemelas en un poema que resuene en mi cabeza cuando se vaya la luz y mis demonios aparezcan.
¡Rufián!
¡Devuélveme los besos que me robaste! Uno a uno e imprégnalos con la pasión con la que los encontraste...
Ahora estoy enamorada de ti, el rufián que se robó mis latidos, te acepté a mi lado cada noche esperandote para asi compartir mi cama con tigo...
¡Y aún asi me robas! Me robas las preocupaciones cuando te acercas a mi rostro y también las penas cuando me acunas en tu pecho.
¿Quien soy yo para merecer tal derecho? ¿como fue que quisiste robarte mi corazón pequeño y maltrecho?
Si tan solo supieras ladrón, cuanto te anhela mi piel, si supieras que cada hora sin ti, segundo a segundo se convierte en hiel.
¡Ladrón!.... Por favor, róbame un beso...
¡Rufián!... Por favor, acepta mis versos...
Que la noche cae dejando al descubierto mis miedos...
Quiero que me robes el sueño para así olvidarme de ellos...Y aqui yazco, envenenada con la vida de tu amor acostada en mi lecho...
Ahora sé que no quiero sacarte nunca de mi pecho...