Perdóname |H.S| |Z.M|

Capítulo 21.

Maratón 3/5.

Barbie.

Mis mejillas se pusieron un poco rojizas ante el comentario de aquellos labios rosados y esos hermosos ojos verdes que me miraban.

Saque mi iPhone de mi bolsillo, levantándome un poco, para poder sacarlo, estos jeans eran muy ajustados.

Mierda, acaba de cambiar de número y no lo tengo, me dijo que lo guardará cuando me mandara un mensaje pero no me ha mandando nada.

"¿Har, tienes el número de Zayn?".

"Si".

"Pasamelo".

Harry siempre cogía el volante con una sola mano, pero en esta ocasión su mano izquierda estaba ocupada por un cigarrillo.

El torció sus labios y metió su mano que reciente caía por la ventana, para que el humo no se quedará en el auto, me lo paso, para así poder sacar su iPhone.

Sacó el teléfono sin quitar la vista de la calle, mientras bajaba rápido la mirada para poder encontrar el número de Zayn.

" 00447910218928".

"Harry no puedo escribir tan rápido".

"Cogelo".

Tomé el celular y puse el número en realizar llamadas.

Primer timbre.

Segundo timbre.

Buzón...

"Fue a las putas carreras ".

"Tal vez".

"Llamad de nuevo".

Volví a marcar.

Primer timbre.

Segundo timbre.

Tercer timbre.

"Hola".

"Zayn".

"Él habla".

"Si ya se que el habla".

"Carajo, me llamas para bromear".

"Sólo, Sólo quiero saber .."

"Si estoy en las carreras".

"Regresate aca".

"Y una mierda, necesito dinero".

"Jodete, yo te presto, regresa ahora".

Hable claramente molesta, la última vez, no salió nada bien.

"No lo aceptaré, no regresó tarde".

Harry le dio una última calada a su cigarro, para después lanzarlo por la ventana, giró el volante y me sonrió.

Esta enfadado, muy enfadado. Esa sonrisa siempre la pone para decirme, -Tranquila, lo tengo bajo control-.

Me indicó que le pasará el teléfono, el volvió a dar una vuelta al volante mientras se ponía el teléfono en el oído.

"Maldita sea, no voy a decírtelo otra vez, regresa a la casa".

.....

"Y un Carajo Zayn, regresa a la puta casa, estoy con ____ y no quiero ir por ti".

......

"¡Puta madre!, vente ahora".

Harry apretaba el volante con fuerza, mientras su barbilla se tensaba.