Querido Sam:
Espero que no te importe, pero Mason y yo nos detuvimos en tu vieja casa hoy. La puerta estaba abierta así que entramos silenciosamente.
Es exactamente como la recuerdo, salvo que es un agujero completamente vacío. Tu familia se llevó todos los muebles cuando se mudaron, pero dejaron tu habitación intacta.
Camine dentro de tu habitación. Olía cómo tú - tu edredón beige reposaba sobre tu cama sin hacer, tu armario- intacto y la copia firmada de Buscando a Alaska estaba sobre tu escritorio; nunca sabrás cómo termino.
-Alerta de spoiler: Alaska muere- dije en alto deseando que en algún lugar me estuvieras escuchando y yo pudiera tu hermosa sonrisa nuevamente.
-¿Es en serio?- dijo Mason su boca estaba abierta con una sonrisa cruzándola- ¡Muchas gracias Maddie!
Reí y reí, me dijo que me disculpara pero no lo hice, entonces él me tacleo al suelo y rodamos mientras reíamos histéricamente, se sintió cómo si estuvieras aquí.
Cuando se hacía tarde, nos colamos por la venta y corrimos realmente rápido aun sonriendo.
Por primera vez en un tiempo me sentí genuinamente feliz.
Te sigo extrañando.
Te quiere, Maddie.