Capitulo 20

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💕Exactamente el 15 de Octubre. Hektor llego con unas bolsas enormes, y una sonrisa de oreja a oreja.

- Traje algunas cosas, pasado mañana nos iremos, y debo tener todo preparado - él sigue actuando como si Kismar no sufriera, como si estuviera en complicidad para esto de la fuga, haciéndose ilusiones dentro de su mente.

Mientras Kismar sufre por el secuestro, por Anthony y por su precioso perro al que tuvo que decirle adiós precipitadamente.

- Por favor Hektor, yo amo a tu hermano, y él a mí... no nos hagas esto - suplica ella una vez más, con su voz apagada.

Hektor siguió ordenando todo. De repente se detuvo en seco, se quedó en silencio un minuto aproximadamente. Volteo con ella, la vio fijamente y en sus ojos aparte de obsesión, se dibujó una ternura indescriptible.

- Yo también te amo. ¿No puedes entenderlo? Siempre soy yo quien pierde, y ahora que puedo invertirlo... No me pidas que te deje. Por qué no lo hare - espeto dolido.

Kismar tuvo lágrimas en los ojos rápido.

Esperaba que su amor por ella fuera lo que la sacara de aquí, así que prosiguió.

- Si me amaras de verdad. Me dejarías ser feliz - dice ella en con un hilo de voz.

Él no contesto, y siguió en lo suyo. Kismar se rindió, y fue hacia el rincón de siempre. El colchón que había le produce asco, de solo pensar que ha sido en ese lugar donde Hektor ha abusado de ella.

- Por cierto traje esto... póntelo - se lo aventó a los pies.

Kismar lo reconoció al instante... es su vestido de novia... y se quedó con los ojos como platos al descubrirlo. No puede creer que él lo tenga, eso significa que ha entrado a su casa, y ha actuado siempre delante de su hermano... ¿Cómo es posible que llegue a tanto?

- No lo hare - decide Kismar enfrentársele.

- No discutas... a tu querido Anthony no le gustaría que pasaras el día de tu boda sin tu vestido - vacilo él con una sonrisa triunfante.

Ayer por la noche, le narro como su amado se ha vuelto histérico por la noticia de su desaparición, y la reacción que tuvo cuando recibió la carta. Ella lloro toda la noche por eso y por su mejor amigo.

- ¡Póntelo! - como ella no se movió él se acercó, le rasgo la ropa que trae puesta, y Kismar lloro con más fuerza. La forzó a ponerse el vestido, que incluso se rompió un poco por la rudeza.

Al final, él la evaluó con el vestido. Sonrió victorioso. Kismar no puede permanecer más así, ahí... Debe hacer algo, al menos para no seguir con esta amarga tortura. Así que pensó en diversas formas de hacerlo.


Se le vino a la mente una idea descabellada que quizá funcione para ser libre, no sabe si funcionara y le da temor... pero no puede seguir con esto... será el último intento que haga.

- Tengo que decirte algo- Acentuó ella, de repente sintiéndose más fuerte. Él ni siquiera volteo a verla- Estoy embarazada de Anthony.

Es mentira, pero si logra pensar determinadamente en eso, Hektor le creerá y se verá obligado a dejarla libre, o eso creyó ella.

La expresión de Hektor no fue buena. Se quedó petrificado donde estaba, palecio y una rabia recorrió en sus ojos. Apretó la mandíbula y rechino sus dientes.

- No es cierto. ¡Tu eres mía! - despertó en él la ira.


Eso a Kismar la tomo desprevenida, pero en el fondo ya sabía su reacción y la encontró favorable pues está decidida a jugársela.

- ¡Mi cuerpo será tuyo, pero mi alma y mi corazón siempre serán de Anthony! ¡Tú eres un obsesionado que no ve la realidad! Jamás te voy a amar, ¡jamás! - exclama ella derramando más lágrimas y cerrando los puños con fuerza, tanto que parecía lastimarse.

Él se acercó a ella, con el rostro rígido y le golpeo el vientre con fuerza.

- ¡Ese niño no nacerá!... no lo permitiré - declaro con fiereza.

Ella se retorció en el suelo del dolor. Si estuviera de verdad embarazada aquel golpe suponía un verdadero desastre por dentro. Vio horrorizada, el brillo de ira de Hektor.

- ¡Déjame!, por favor Hektor - rogo ella aun sintiendo el golpe tan vivo como si le hubiera dado otro.

- ¡Jamás!... si no eres feliz conmigo, no lo serás con nadie más... ¡me perteneces ahora! -

continuo gritando, dándole otro golpe en el vientre. Ella no alcanzo a meter las manos y volvió a caer al suelo, agonizando por el dolor. Él la tomo de los brazos, y la aventó contra la pared. Impulsado por la rabia que le ocasiono la noticia que ella le revelo. No podía ser que cargara con un ser que no sea de él. Su hermano no puede ganar... otra vez no.

Así que dominado por eso, tomo a Kismar de la cabeza, y la estrello contra la pared.

- ¡Eres mía! - espeto él, dando otro golpe más en la cabeza de Kismar.

Ella sintió el dolor recorrer por su cuerpo, pero aun así no podía dejarse así que con la poca fuerza que encontró le clavo las uñas e intento apartarlo de con ella... pero era tanto el dolor que le estaba causando que de pronto se encontró anestesiada por tanto sufrimiento que le causaba los golpes en la pared que Hektor le daba. Sangre sale sin cesar de las heridas, y cae en el vestido blanco de ella, en su rostro.

Hektor tenía también las manos cubiertas de sangre. No dejo de azotarla, hasta que sintió como su cuerpo se desvanecía... y solo sus manos podían sujetarla. Hektor paro... y vio con asombro los ojos cerrados de Kismar.

La soltó sin prever, que ella caería inconsciente al suelo. Aterrado por lo que hizo, vio la sangre en la cabeza de Kismar, la sangre en sus manos, y la sangre en la pared.

Se alejó del cuerpo, y contemplo la escena del crimen. La ha matado.💕

Desencajada, Prashanti volvió al presente. Asustada por que lo que vio fue tan real como si hubiera estado ahí. Atemorizada vio a Kismar, sin poder parpadear siquiera, al fin sabe cómo murió. Al fin sabe la verdad. Es horrible todo lo que tuvo que sufrir Kismar antes. No entiende por qué mintió sobre su embarazo, ya que eso desencadeno la ira de Hektor, aunque comprende que sintió que era su única salida para logar que Hektor la dejara libre. Se equivocó.

- Él trato de limpiar lo más que pudo... y me arrojo al rio. Donde me encontraron - confeso Kismar, satisfecha con mostrarle todo lo que vivió. A pesar de saber que se la está jugando.

- Pero ¿cómo es que él inculpo a sus padres?, ¿y cómo murió? ... ¿cuál es la otra parte de la maldición? - pregunto consecutivamente, sin detenerse a esperar la respuesta.

Ahora que la tiene enfrente y está dispuesta a revelarle todo, no quiere perder la oportunidad.

- Mejor pregúntamelo a mí... - una voz distinta a la de ellas se escuchó a su espalda.

Prashanti la reconoció, y Kismar también. Ambas consientes de todo lo que él puede hacer.

Hektor las observa con molestia e interés...

Incapaz de moverse Prashanti le lanzo una mirada de súplica a Kismar, para que la ayude. No tiene idea de lo que Hektor puede lograr, así que un miedo asfixiante la cobijo.

Él desvía su mirada hacia ella y hacia Kismar, a ambas juzgándolas y examinándolas. Un silencio sepulcral atravesó el bosque, donde solo el viento chillaba.

- Eres inteligente al venir sola - hablo nuevamente.

Prashanti de pronto se sintió así, sola, ni siquiera la presencia fantasmal de Kismar mejoro la situación. Hektor, pálido y con un rasguño enorme en el rostro, se acercó, mirándolo con sus ojos azules. El no parece muerto, pero tampoco vivo. Está dividido y atrapado en un estado irracional.

- La maldición se ha roto. No puedes hacer más daño... ¡vete! - exclamo ella sintiendo las palabras desde su interior.

- No veo a tu Anthony en ninguna parte... - dictamino él viéndolas con dureza, se refería a Axel.

Kismar bajo la mirada, si Prashanti no logra ayudarla, seguirá el tormento que ha experimentado todo este tiempo. Hektor da un paso para acercarse. Prashanti por inercia da un paso también hacia atrás.

- Gane en vida, y en muerte... por eso estoy aprisionado en este semicuerpo - explico él.
No entendía por qué le contaba todo eso, no entendía como no la había atacado o hecho algo para impedir que ella pudiera ser feliz y amar a Axel. Así como permitir que Kismar siguiera ahí, comúnmente siempre la escondía.

- Y, ¿no te cansas?... ¿por qué no permites que te ayudemos? - dice Prashanti con voz queda.

- Nadie puede ayudarme. Kismar y Anthony están atrapados como yo... y jamás los dejare ser felices - afirma Hektor levantando el rostro y proyectando seguridad.

- Jamás has entendido el amor... porque si lo hicieras, aceptaras que a pesar de tenerlos separados, ellos jamás dejaran de amarse. Que vivir así como vives, no mejorara en nada la situación - vocifero ella aferrada a la idea de hacerlo entender.

El estremecimiento de Kismar, detrás de ella la alerto. Sabe que provocarlo causo su muerte, y si Prashanti no pone empeño terminara como ella. Atrapada en una maldición, separada del amor de su vida. Eso no lo puede permitir.

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CAE LA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora