Capitulo 3

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Cerré mis ojos fuerte, y cuando dejé de sentir que el mundo se movía bajo mis pies, los abrí.

No podía creerlo, estaba ahí, en la parada donde solía esperar al autobús de regreso a casa.

Aún no estaba segura de que era la fecha correcta, así que le pregunté a una mujer que estaba esperando a mi lado. Me sorprendió que no se diera cuenta que había aparecido de la nada ahí.

-Disculpe ¿A qué fecha estamos?

-28 de Septiembre del 2011

Es la fecha en que por primera vez hablé con Daniel.

-Muchas gracias, ¿También podría decirme qué hora es?

- 1:15 pm.

-Gracias, disculpe la molestia

-No, de nada

Todos iban saliendo de la escuela pero aún no alcanzaba a verme.

Crucé la calle y esperé a ver a Daniel, solía venir caminando de aquel lado siempre.

Me quedé parada pensando en cómo iba a evitar que la Kaite de 14 años hablara con Daniel.

Yo ya sabía de Daniel antes de ese día, pero realmente no me importaba. Jamás había hablado con él, hasta ese día que obligada por mi antes mejor amiga tuve que hablarle, en ese momento en que solamente le dije "Hola" y me respondió con una sonrisa y un guiño, me sentí en las nubes y no dejé de pensar en él.

Fue ese día en que comencé a interesarme por él y deseaba hablarle y conocerle más.

Tenía que evitar que Kaite hablara con él.

Varios minutos pasaron y lo vi.

El Daniel de 15 años, se veía tan diferente, su piel morena, su cabello oscuro y ondulado que controlaba con bastante gel, sus ojos café y esas pestañas que hacían a sus ojos más bonitos.

Ya casi no recordaba la última vez que lo había visto, pero este Daniel era diferente, aún parecía un chico tranquilo e inocente.

Casi desee volver a besar esos labios.

Sin perder más tiempo pasé frente a él y choqué apropósito, dejando caer mi bolso, y todo se vacío en ese momento. Estaba tan agradecida de que algún día me sirviera usar bolsa.

Él se inclinó a para ayudarme a recoger lo que había caído como un caballero.

-Lo siento

Dije con el tono de voz más dulce que tenía.

Cuando terminó y me dio mi bolsa y no sabía que más decir, solo había logrado retrasarlo por dos minutos.

-Hola- dije con una sonrisa

-Hola- respondió haciendo el mismo gesto justo como hace 4 años

-Soy...Elise- Titubee un poco al decidir si le decía que me llamaba Katherine , así que le dije mi segundo nombre, ya que casi nadie lo sabía.

-Daniel

Rápidamente encontré un pretexto para hacerlo perder más tiempo.

-¿Podrías decirme que autobús podía tomar para ir al centro?

-mmm...el que tiene el numero 69

-Muchas gracias, un gusto conocerte Daniel- me acerqué y le di un beso en la mejilla dejándolo nervioso y sin saber qué hacer

-De...nada

Siguió caminando y no dejó de verme.

A pesar de que solo habían pasado 4 años yo ya no me parecía tanto a la Kaite del pasado.

Mi cabello era más largo y de un tono más claro, aunque tenía la misma estatura 5.2 pulgadas, era más delgada y el maquillaje me favorecía mucho.

Katherine de tan solo 14 no podía usar maquillaje, si acaso unas capas de rímel y ya.

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Ya era la 1:30 pm. Ya casi tenía que entrar a la escuela Daniel, y el autobús que tenía que tomar Kaite había llegado y ella no tuvo más remedio que subir e irse.

Me sentía de maravilla. Pero aún había la posibilidad de que Kaite hablara con Daniel y yo tenía que evitarlo.

Recordaré por siempre y para siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora