-Marco...- Dijo Jack con un tono suave.
-Dime Jack.
En ese instante Marco se giró hacia Jack para ver lo que pasaba.
-Oh ya entiendo- Pronunció Marco al ver aquella bestia tras su compañero con un tono coloquial, casi surrealista en aquella situación. Se levantó un poco un lado de su camiseta dejando al descubierto un gran machete plateado y reluciente, rápidamente lo sacó y prácticamente sin mirar lo lanzó hacia la bestia, que ya estaba apunto de morder a Jack, se oyó un crujido craneal no muy agradable y seguidamente un golpe fuerte contra el húmedo suelo.
-Zas, en la cara- Añadió Marco satisfecho.
-Dejate de bromitas y vámonos cuanto antes hay demasiados zombies por la zona.
Marco apoyó su pie derecho sobre la cabeza del caníbal y con las dos manos cogió de la empuñadura del machete, tiró fuertemente sacándolo de una vez, ahora estaba manchado de sangre.
En aquella gran explanada parecía haber cada vez más zombies y no tenían demasiado tiempo antes de que les detectaran.
-Mierda, ¿que hacemos? Vienen por todos lados, nos van a acorralar- Dijo Jack preocupado. De pronto uno de los zombies rugió en la distancia, eso solo significaba una cosa, les habían detectado. Marco y Jack sacaron sus pistolas y se prepararon para lo peor, los zombies venían de todos lados y cada vez se acercaban más.
-Ya estamos muertos, no podemos luchar contra todos.- Dijo Marco con un tono pesimista. Jack no respondió, estaba de acuerdo con lo que había dicho Marco, no tenían oportunidad alguna. Los zombies estaban cada vez más cerca, Jack disparó a unos cuantos pero no servía de mucho. Cuando todo parecía perdido y los zombies estaban prácticamente encima de ellos un sonido de helicóptero captó la atención de Jack.
-Mira Marco es un helicóptero, puede que sea nuestra salvación.
Empezaron a hacer señas y a gritar para que les rescatara y así fue, se paró justo encima de ellos y les lanzó una escalera Marco subió primero y después cuando Jack se agarró a la escalera el helicóptero empezó a ascender, pero un zombie se agarró al pie de Jack, ya estarían a varios metros de altura, intentando soltarse el pie de aquella bestia Jack se resbaló de la escalera y se soltó, por suerte se pudo agarrar al último escalón de la escalera, estaba colgando de su brazo derecho a unos quince metros de altura, el zombie estaba agarrado fuertemente a su pié derecho así que con su pié izquierdo le dió una fuerte patada en la cabeza al zombie haciendo que cayera al vacío. Jack hizo un último esfuerzo para subir al helicóptero.
-Has tenido algún que otro problemilla ahí abajo eh Jack.- Dijo el conductor del helicóptero con un tono irónico. Era un señor de unos sesenta años con el pelo lleno de canas, a Jack le resultaba un tanto familiar.
-¿Cómo sabes mi nombre?- Preguntó Jack con una ligera sospecha. El señor se giró un momento para mirar a los ojos a Jack.
-No puede ser...- Dijo Jack atónito.-¡Papá!
-Te he echado de menos hijo.
-Vale me he perdido.- Dijo Marco confundido.
-Yo te lo explico- Dijo Jack alegremente.- El día en que todo este caos empezó yo estaba en casa con mi madre y mi padre estaba trabajando, los zombies entraron en nuestra casa y, a pesar de todo lo que hice por proteger a mi madre le mordieron y se convirtió en uno de ellos. Salí rápidamente a buscar a mi padre pero no le encontré entre tanto caos, y pensé que habría muerto.
-Pues te equivocaste- Añadió su padre.
-Y ¿como se llama?- Preguntó Marco.
-Jake, me llamo Jake- Respondió el padre.
-¿Y cómo sobreviviste todo este tiempo?- Preguntó Jack.
-Es una larga historia, ya te la contaré.- Respondió Jake desviando el tema. Jack se encogió de hombros y se puso a mirar el paisaje, en verdad era muy bonito había una gran llanura de hierba y a lo lejos, a los pies de una gran montaña un frondoso bosque. Al cabo de un rato así sin más mirando aquel paisaje Jack se quedó dormido.
-Jack, eh despierta.- Dijo Marco sobresaltado. Se encontraban en una amplia habitación, había una estantería rota, una pequeña ventana por la que entraban escasos rayos de sol y un gran baúl de madera, que no parecía pertenecer a esa habitación, estaba reluciente. Las paredes y el techo estaban mugrientas y la estancia olía fatal, como a muerto.
-¿Donde estamos?- Preguntó Jack confuso.
-Si te soy sincero no tengo ni idea, lo único que recuerdo es que te dormiste y después de eso ya no me acuerdo de nada, me acabo de despertar aquí, y que yo sepa no recuerdo haberme dormido.
Jack se incorporó del suelo y miró por la ventana.
-¿Pero que...?
-¿Que pasa Jack?
-Estamos en Nueva York.
Confuso, Marco miró por la ventana y vió varios grandes edificios destruidos, además que las calles estaban repletas de zombies, pero a lo lejos vio una gran estatua que sin duda era la estatua de la libertad.
-Creo que estamos muy jodidos- Dijo Jack mientras Marco, asombrado miraba por la ventana. Seguidamente se apartó de la misma y se giró hacia Jack.
-Si, bastante jodidos.
-Oye ¿y ese baúl?
-No tengo ni idea.
Marco y Jack se acercaron al baúl, Jack cuidadosamente lo abrió, había una sábana verde tapando su contenido y encima una nota.
"Nos volveremos a ver"
Jack rompió la nota enfadado y la tiró al suelo, seguidamente quitó la sábana. Había un par de pistolas con munición, muchas provisiones. Marco y Jack metieron todo el contenido en sus mochilas y cerraron el baúl. Jack estaba bastante enfadado ya que su propio padre les había abandonado en medio de Nueva York.
-Bueno será mejor que salgamos de aquí cuanto antes y vayamos a explorar la zona.
Marco intentó abrir la puerta pero estaba cerrada con llave, entonces así sin previo aviso Jack la tiró de una patada.
-No te andas con tonterías eh Jack.
-No, la verdad es que no- Dijo Jack con un tono irónico. Salieron a un gran pasillo lleno de habitaciones, seguramente fuera un hotel abandonado. Avanzaron por aquel oscuro pasillo lentamente hacia unas escaleras que descendían a la planta de abajo, pero de repente se oyó al fondo del pasillo un fuerte golpe, miraron hacia atrás para ver de que se trataba, sólo vieron una puerta derribada, pero seguidamente escucharon un fuerte rugido, distinto a todos los que habían oído anteriormente, Marco y Jack se miraron asustados y de repente un gran zombie salió de la habitación corriendo hacia ellos, rápidamente salieron corriendo hacia la escalera, pero estaba repleta de zombies.
-¿Y ahora que hacemos Jack?
-Al fondo del pasillo esta la escalera de incendios ¡corre!
Avanzaron todo lo rápido que les permitan las piernas pero aun así el zombie se iba acercando cada vez más, Jack disparó a su retaguardia prácticamente a ciegas y consiguió darle en un pie a aquella bestia, lo que hizo que se realentizara un poco, aun así seguía yendo demasiado deprisa. Llegaron a la escalera de incendios pero la puerta estaba cerrada Marco sin pensarlo dos veces disparó en el pomo y consiguió abrirla, pero entonces el zombie ya estaba prácticamente encima de ellos, Marco empezó a subir la escalera y Jack cerró la puerta rápidamente dandole así al caníbal en las narices, prosiguió a subir por la escalera corriendo, cuando los dos amigos se encontraban en la plataforma de arriba el zombie arrancó la puerta de cuajo y de un salto llegó hasta Jack, pero este le clavó el machete en el pecho antes de que se le echara encima. De una patada le sacó el machete al monstruo y lo tiró por la barandilla de la escalera de emergencia, estarían mas o menos en la sexta planta.
-Deberíamos encontrar una forma de salir de aquí.- Dijo Jack con las manos en las rodillas y resoplando del cansancio, Marco asintió y cuando iban a subir a la siguiente planta por la escalera la puerta se abrió de golpe, tras ella había una chica de ojos marrones y pelo naranja armada hasta los dientes.
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La sombra del apocalipsis
Science FictionEn un mundo apoderado por el caos Marco y Jack, dos grandes amigos tendrán que sobrevivir a las bestias o también llamados "zombies".