Capitulo 3: Primer día de clases

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-Despierta, Despierta, DESPIERTA!- escuche que me gritaron de golpe y de la impresión caí de cara al suelo, creí que ahora que mi padre ya no me despertaba todo sería más relajante y calmado pero ya veo que todo eso se fue a la mierda.

-Se puede saber que narices te pasa Mia?- le preguntó sobando-me la nariz, joder en serio dolió.

-Las clases empiezan en media hora y tu todavía estas en pijama- responde burlona, abro los ojos como platos y me meto en el baño individual corriendo, me ducho en un tiempo récord y me visto con lo primero que pilló.

-Lista- digo con una sonrisa triunfante en la cara mientras Mía me mira conteniendo la risa asta que ya no aguanta más y explota- De que te ríes? Acabó de batir un maldito récord!- exclamó exasperada ya que no deja de reír sin parar.

-Si... E-el de la r-ridiculez- y volvió a explotar en carcajadas, volví a ir al baño para verme al espejo y no pude evitar explotar en carcajadas también, parecía que un unicornio me hubiera vomitado en cima y los colores no combinaban en nada, volví a cambiarme de ropa asegurándome que esta vez no iba haciendo el ridículo, no quiero que el primer día de instituto ya tenga algún mote estúpido como vómito de unicornio, la verdad.

Una vez las dos ya estamos listas salimos de la habitación y nos dirigimos hacia el edificio donde se imparten las clases.

-Que te toca ahora?- me pregunta Mía.

-Mmm... Mierda, historia, a quien se le ocurre poner historia a primera hora, acabare durmiéndome- reprochó mirando el horario.

-No te quejes a mi me toca álgebra que no es mucho mejor- las dos dejamos salir un largo suspiro- Yo voy tirando ya a clase que no tengo ganas de escuchar al gruñón del profesor Roberts- se despidió y encaminó hacia su clase, volví a ver el horario y caí en la cuenta de que no tengo ni la más remota idea de donde esta el aula 34, volví a alzar la mirada para ver si pillaba a Mía pero ya se había esfumado como la gran mayoría de los alumnos, mierda y más mierda. Mientras me lamentaba de mi estupidez choque contra algo duró y cálido.

-Pero que mierdas- solté sobando-me el trasero ya que al chocar rebote cayendo de culo al suelo.

-Joder lo siento no miraba por donde iba, estas bien?- al levantar la mirada un chico de pelo oscuro y ojos color miel me observaba preocupado.

-Si, si tranquilo, yo también estaba distraída- conteste aceptando la mano que me tendía para ayudarme a levantarme.

-Soy Jon Lawrence- se presentó con una enorme sonrisa adornando su rostro, joder esque en este instituto todo chico con el que me tope va a esta bueno o que mierdas sucede.

-Dylan Blake, verás soy nueva y no tengo ni idea de donde esta el aula 34, te importaría indicarme?- pregunte, no quería seguir dando vueltas como idiota por los vacíos pasillos del instituto.

-Estas de suerte, también me toca en esa aula, vayamos juntos- propuso sin dejar de sonreír y yo encantada lo seguí por los pasillos del instituto. Ninguno de los dos dijo nada asta que me di cuenta de que llevaba la chaqueta oficial del equipo de basket de este instituto.

-Juegas al Basket?- no pude evitar preguntarle aún sabiendo que la respuesta es bastante obvia.

-Pues si, soy pívot izquierdo en el equipo del instituto, te interesa el Basquet?- me pregunta con una bonita sonrisa adornando su rostro

-Ya lo creo que me interesa, de hecho fui capitana de los Furias rojas- Respondo con gran orgullo, sin duda mi ex equipo siempre fue mi más grande orgullo.

-Espera, tu eres la legendaria chica que a llevado a los furias rojas ganar gran parte de los partidos desde que entró?- vuelve a preguntar, pero esta vez mirándome con los ojos abiertos.

-Bueno tanto como legendaria no se, pero si, soy yo- contesto algo tímida, tantos halagos a la vez se me hacen extraños.

-No seas tan modesta.

-Tenia entendido que los del equipo eran todos unos machistas.

-No todos, sólo el capitán, doy por supuesto que querrás hacer las pruebas- asiento con la cabeza- pues olvidarte de entrar en el equipo, a mi me encantaría tenerte en serio pero...- lo interrumpo antes de que acabe la frase.

-Si, ya, el capitán no me va ha dejar- término yo por el, el sólo se encoje de hombros y llama a la puerta que parce ser el aula 34.

-Llegan tarde- dice un hombre bajito y rechoncho con un bigote grisáceo al igual que su escaso pelo, el cual, supongo, es el profesor de historia.

-Lo sentimos señor Perkings, pero ella es la nueva y se había perdido por lo cual he tenido que enseñarle el camino- se excusa Jon por los dos.

-Por esta vez te libras Lawrence- dicho esto Jon se sienta por las últimas filas y el señor Perkings dirige su vista hacia mi- usted debe ser la señorita Blake, por favor tome asiento donde quiera- asiento con la cabeza y divisó un sitio vacío justo al lado de Jon por suerte.

-Oye, me has caído bien, porque no te bienes a comer con migo y el equipo para el almuerzo?- me susurra Jon sin que el profesor se de cuenta, la verdad es que el también me a caído bastante bien.

-No se, tal vez coma con Mia- le Respondo acordándome de Mía.

-Conoces a Mía Gonzalez?

-Si, es mi compañera de habitación- le contestó extrañada, aunque no tardó en comprender lo que sucede.

-P-pues que se venga también- dice con un leve sonrojo, le gusta Mía sin duda.

-Te gusta Mía no es así?- le preguntó con una pequeña sonrisa.

-Lawrence, Blake tienen algo que quieran compartir con la clase?- pregunta el profesor al pillarnos hablando en mitad de clase, los dos negamos con la cabeza y la clase continúa sin ninguna interrupción más.

Ella Y El BasquetballDonde viven las historias. Descúbrelo ahora