Capítulo 19

97 3 0
                                    

12 de junio (Día 5)

Mario estaba completamente bien, salvo un pequeño moretón que tenía donde le había impactado la bala. Nadie durmió esa noche, esperamos algún otro ataque de Mr. E y reitero no creo que Mr. E sea uno de nosotros. Lo que teníamos que hacer aquí era tratar de atraparlo, adelantarnos a lo que él creía que íbamos a hacer, habíamos entrado en su juego y ahora debíamos ganar. Varias preguntas aparecieron a lo largo de la noche y hasta el gris amanecer, el arrebol no era el mismo y ahora ya solo quedaban cinco días por delante. Era increíble ayer nos quedaba casi todo un mes por delante y ahora solo cinco días, teníamos que actuar porque él siempre siempre cumple lo que dice.

¿Quién habría cambiado la bala del arma con la que Yolanda le disparó a Mario? ¿Por qué habría de destruir el campus? ¿Realmente estaba entre nosotros? ¿Qué hay que hacer? ¿Alguien moriría hoy...? 

Nos levantamos de nuestros lugares después de la pesada noche y nos dirigimos a explorar la ciudad, a buscar provisiones y un nuevo centro de operaciones, no podíamos quedarnos dentro del edificio que Mr. E conocía perfectamente. Creo en este punto que nosotros sí somos los últimos. Caminamos bastante tiempo recorriendo las calles de aquella abandonada ciudad hasta que encontramos un centro comercial, ahí encontraríamos suficientes provisiones, ropa y un nuevo centro de operaciones. Satélite era el nombre de aquel lugar.

Una vez que nos establecimos la calma no duró mucho tiempo, como Mr. E había dicho los infectados ya venían. Escuchamos fuertes golpes en las entradas del centro comercial estabamos siendo atacados y esta vez no era por Mr. E, ¿O si?

Salímos del lugar donde estábamos y corrimos hacia donde se escuchaban los golpeteos, primera mala idea, no llevabamos nada con que defendernos por la prisa, segunda mala idea, nadie se quedó a cuidar las cosas, tercera y última mala idea en un transcurso de cinco minutos.

Los golpes venían del área de carga de una de las tiendas y cada vez se hacían más fuertes y pasó lo obvio, se rompió la puerta y corrimos. Nunca había visto de cerca a los infectados, seres bastante deformados cuya piel parecía estar quemada, aparentaban estar ciegos y algo racionales claro después de todo eran "seres humanos".

Seguimos corriendo dando vueltas por todo el centro comercial, nos separamos para desviar su atención (otra mala idea)y nos reuniríamos en el nuevo centro de operaciones. Corrí y corrí sin detenerme girando, dando vueltas, subiendo y bajando por las escaleras, no se cuanto tiempo pasó pero creo que los perdí al fin, o eso creía, me dirigí al centro de operaciones y ya estaban todos ahí, bueno todos a excepción de Alex.

Se me hizo bastante extraño, él es un atleta nato y pensé que sería el primero en llegar solo espero que no le haya pasado nada.

-¿Y Alex?- preguntó Estefany desconcertada.

-No se- contesté- pensé que ya estaría aquí.

-Hay que esperar- dijo Lili- si nos separamos nuevamente alguien mas podría desaparecer.

-Tienes razón- dijo Paco- la última vez que lo vi se dirigía a la zona de comida, yo vine directo para aca pero nadie me siguió.

-Yo vengo de allá- dije- pasé por ahí y no había nadie.

-Alguien viene- dijo Yolanda.

-Silencio- dijo Arturo mientras hacía un gesto para que guardaramos silencio.

Eran los infectados llamando a nuestra puerta y tenían un nuevo lider... Alex. Era demasiado extraño, como a un atleta de su calibre lo hayan alcanzado los infectados, eran rápidos pero no para él digo yo no soy el más rápido de todos pero pude escapar de algún modo.

Corto CircuitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora