Parte 1 Sin Título

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Ese día me tocaba a mí abrir la cafetería.

Al poco rato llegaron los demás empleados, y a los diez minutos de abrir ya estaba el local lleno.

Ahí estaban otra vez esos dos chicos irritantes. Uno era rubio y de ojos café, se veía gracioso y activo. El otro era algo raro, pelo negro y ojos grises pálidos, muy callado y siempre llevando un libro entre sus manos. Pasaban muchos días por la cafetería.

La primera vez que ellos entraron a Anteiku Café, tanto los clientes como nosotros los que trabajábamos nos quedamos paralizados. Básicamente era algo de esperar, si pones una cafetería, aunque sea una tapadera para un lugar de ghouls, tarde o temprano habrá algunos clientes que sean humanos. La finalidad por la que el jefe Yoshimura creó Anteiku fue para ayudar a ghouls proporcionándoles trabajo y vivienda. Aquí todos los empleados somos ghouls, y los clientes también, salvo esos dos chicos.

-Últimamente se han avistado una serie de ataques de ghouls en el Distrito 20...

Al escuchar eso mi cara se tensó. De manera disimulada miré la televisión donde estaban emitiendo esa noticia.

-...y de acuerdo con la oficina del CCG del Distrito 20, existe la posibilidad de que tras los incidentes haya un solo culpable.

Rize-san.

Los ghouls somos seres con apariencia humana, pero con dos diferencias. Nuestro organismo funciona de manera diferente al de los humanos, haciendo que la comida de estos no podamos digerirla y el gusto sea asquerosa para nosotros. Sin embargo, la carne y las vísceras humanas son exquisitas a nuestro paladar, y nuestro organismo puede digerirlo perfectamente. La otra diferencia que nos caracteriza como ghouls son nuestros ojos y nuestro kagune. Los ojos de los ghouls son negros con una pequeña pupila roja, no obstante, pueden obtener apariencia de un ojo humano normal. El kagune es el arma de los ghouls. Es la única cosa que nos podría matar de golpe, una especie de ramificación que nos sale del cuerpo. Cada ghoul posee uno presentándose en cada individio con aspecto diferente, y sirve para su autodefensa.

Para que un ghoul pueda sobrevivir, tiene que matar personas. Es por eso que en la ciudad de Tokyo se están dando muchos casos de asesinatos producidos por ghouls.

En Anteiku, reciben ghouls que no quieren matar por su cuenta a personas, pero tampoco quieren morirse de hambre. Aquí nos alimentamos de humanos que se han suicidado. Yo estoy por esa razón, y también porque necesito trabajo para pagarme mis estudios universitarios.

Desde hace unos meses, la supervivencia de los ghouls está descendiendo desde que crearon la CCG, Comisión de Contramedidas Ghoul. Es una organización que ha creado el gobierno en contra de los ghouls, para poder parar estos asesinatos.

Cada día veo a más oficiales de policía por la calle, y eso me aterroriza.

-¡Disculpe, un cappuccino, porfavor!- me dijo el humano rubio.

-¿Y tú, Kaneki?- se dirigió a su amigo de ojos pálidos.

Apenas dos segundos después sin dejar que el chico respondiese, me preguntó:

-Por cierto, ¿cuál es tu nombre?- dijo sonriendo.

Me ruboricé sin saber porqué. Ese chico era demasiado extrovertido, me irritaba.

-Ki...Kirishima Touka- dije en voz baja.

Antes de que yo parpadease se levantó de la silla.

-¡Kirishima Touka! ¡¿Tienes novio?!

-¡Hide!- le interrumpió Kaneki, estaba molesto.

Esto es humillante, ¿qué más le da si tengo novio o no?, pensé.

Miré con cara asqueada a los dos chicos, me di la vuelta y me dirigí a la barra a preparar el cappuccino.

Los dos empezaron a discutir, a Kaneki no le gustó la actitud de Hide. Al menos el chico de pelo negro era educado.

-Podría comérmelos- pensé enojada.

De repente, la cafetería se quedó en silencio al verla entrar. Rize-san. Lo que faltaba.

Yo fruncí el ceño, como la mayoría de los que estábamos allí. La llamaban "La glotona" debido a las ganas insaciables que tenía siempre de matar y comer. Seguro que ella fue la responsable de los numerosos asesinatos que transmitieron en las noticias. Está descontrolada.

Ella tenía el pelo morado como yo, mucho más largo, y una cara apacible, lo contrario a lo que ella era en verdad.

Toda la cafetería se volvió más incómoda aún con su llegada. A veces viene a tomarse un café, que es el único alimento humano que los ghouls podemos tomar. De repente me percaté en Kaneki. Tenía la cara tan roja que parecía que iba a estallar, y no le quitaba los ojos de encima a Rize. Parecía como si el chico estuviese enamorado de ella.

Rize se acercó a la mesa de Kaneki, se sentó como si nada, y comenzaron a hablar, a pesar de que al chico le costaba pronunciar palabra. Era la primera vez que hablaban, aunque muchas veces coincidían en Anteiku.

Tokyo Ghoul- Visto desde ToukaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora