Me mudé al pequeño pueblo en el que vivo con tres añitos, para ser mas exactos, en septiembre, y al no poder entrar en una guardería pública, entré en una privada, en la que conocí a mi mejor amiga, Nerea, con la cual llevo 14 años de increíbles momentos.
Estuvimos dos años en la guardería juntas antes de entrar a preescolar, clase en la que también estuvimos juntas, cosa que no cambió hasta los 9 años, que nos tocó en clases diferentes, pero no hizo que nuestra relación fuera variando.
No somos de las típicas amigas normales que se conocieron por casualidad, sino porque nuestras madres siempre han sido mejores amigas, pero al conocer a mi padre, mi madre se mudó a la capital, por lo que, como antes dije, las conocí a los tres añitos.
Ella siempre ha estado a mi lado.
En mi primera comunión, junto a mi en mi primer novio, en mi primer beso, junto a mi en mi primer rollete, junto a mi en casi todas mis vacaciones, junto a mi en cada enfermedad, junto a mi en cada mal momento.. para mí es como mi segunda hermana, y nunca mejor dicho, porque se pasa más tiempo en mi casa que mi hermana, y yo en la suya que su hermano.
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La historia de siempre, que nadie conoce.
RandomEsta no es una historia como la que todas escriben, es una historia real, que me ha pasado a mi. Bueno, en realidad, a mi y a tantas otras chicas de diversas edades, en las que como siempre, nos rompen el corazón a trozos.
