Tras establecer la relación con mi mejor amiga y su prima, me hice gran amiga de un chico de dos chicos del pueblo en el que vivo, del que solo puedo decir sus iniciales, J y F, ya que esta historia es real y no quiero que por casualidad, si alguien que me conoce lee la historia, sepa quién soy.
J y yo siempre hemos sido amigos, pero nuestra amistad fué mejorando tras dejar atrás mi relación con Juan Manuel, ya que él me ayudó a volver a sentirme segura de mí misma y no dejar que nadie me hiriera mentalmente de nuevo, aunque sigo conservando complejos que nadie ha sabido quitarme.
Mientras tanto, gracias a una gran amiga llamada Carmen, conocí a F, un gran amigo suyo, que siempre había conocido de vista, pero nunca había articulado palabra con el.
Con el tiempo, fuí haciéndome amiga de los dos, y no, no os preocupéis, no estuve saliendo con ellos a la vez, como ya he dicho, sólo eran grandes amigos.
Pero mi corazón se volvió a abrir siendo una de las mejores amigas de J, mientras que a F, solo lo veía como un gran amigo, y siempre he respetado que F tuviera novia, por lo menos en ese momento.
Empezó el curso en septiembre y mi relación con J no cambiaba, y si lo hacía, era a mejor. Duramos unos meses siendo amigos, pero el día 1 de Noviembre, empezamos una relación.
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La historia de siempre, que nadie conoce.
De TodoEsta no es una historia como la que todas escriben, es una historia real, que me ha pasado a mi. Bueno, en realidad, a mi y a tantas otras chicas de diversas edades, en las que como siempre, nos rompen el corazón a trozos.
