segundos » n.h

Capitulo 2

—Hola —dijo Amber con un leve sonrrojo en sus mejillas

—hola —contestó sonriendo Niall —Estaba pensando en que. . . no es mala idea lo que Noah propuso Amber. . . digo ¿no? —dijo Niall mirando con una cálida cara a la chica—

—digo lo mismo— habló con su frecuente tono bajo

El profesor llegó al aula y comienzo a dar la clase, nombró y explicó un nuevo experimento que al parecer logró captar la atención de Amber. No hacía otra cosa que mirar atentamente al profesor.

—el flujo omega con el aseite de girasol. . . . la sabia de árbol con el flujo nuptoniano y por ultiltimo las ojas de marihuana— pronunciaba Amber mientras vertía todo un un vaso científico. Niall la miraba expectante, le impremcionaba la manera en la que ella perdía el miedo a la hora de disolver los fluidos.

—¿por qué haces eso? —le preguntó él haciendo que esta se asuste

—¿hacer qué? —cuestionó confundida la chica

—cuando yo estoy no hablas para nada y en momentos de clases hablas como si nunca pararas de hacerlo ¿por qué?—

Amber abrió los ojos como plato y sus mejillas se sonrrojaron rápidamente, se puso nerviosa, no sabía que responder.

Un milagro la salvó, la mezcla de fluidos hacía efecto y largaba espumas.

Su cuerpo completo se alivió, su pulso volvió a la normalidad y sus piernas se relajaron.

La campana sonó y la primera persona que salió fue Amber, lo que menos quería era toparce con Niall luego del papelón de la clase de ciencias.

—¿por qué me evitas? —Niall se interpuso entre el casillero de ella y el suyo

—es vergonsoso y me da pena decirlo —le contestó simple

Niall la tomó de la muñeca y la metió, junto a él, en el salón de matemáticas.

—te confesaré un secreto si tu me dices el tuyo ¿okey? — Amber asintió con la cabeza —me gustas tu —dijo algo avergonzado a las palabras que dejó salir con su boca

—emmm, tuu. . . tu también me gustas— le confesó ella al borde de las lágrimas

Amber salio a las corridas del salón de Matemáticas llorando sin poder creer lo que acaban de dacir. Se sentía tonta y absurda.

Evitó con dificultad los intercambios de mirada entre ella y Niall.

Noah solo la felicitaba por poder al fin confesar algo que nunca habría dicho, por haber superado su miedo a pronunciar esas muy simples palabras que tanto le aterraban.

Por el lado de Niall, la confución lo mataba, no entendía el ¿por qué? Al miedo de Amber. Si a ella tanto le gustaba. . . . . ¿por qué escapar? ¿tendrá vergüenza? ¿se asustó?, esas y millones de teorías y preguntas le circulaban por la cabeza. Por otra parte estaba satisfecho, se sentía lleno, ¡al fin había confesado que sentía una gigantesca atracción hacia la mejor amiga de su hermana!