My stranger.

Capítulo 12

Cuando yo pensaba en "estar sola" nunca me espere que fuésemos a estar solos realmente, sus padres o su hermanita debían estar en la casa, pero cuando llegamos no había nadie. Nos quedaríamos estudiando en el salón donde había un gran sillón y una mesita para que pudiésemos apoyar las cosas. Chuck me indicó que me sentara mientras el buscaba sus libros de su habitación, pero estaba tan nerviosa que no pude quedarme quieta y comencé a caminar mirando los cuadros y las fotos que había alrededor.

Pude notar que en la mayoría se encontraba él con la niña y en las demás se le sumaba su madre, pero en ninguna aparecía su padre.Me quede observando una en la que estaba abrazando a la pequeña, ella miraba a la cámara pero él solo la observaba a ella, cualquiera se daría cuenta del amor con el que la mira.

Al escucharlo bajar las escaleras vuelvo a sentarme y en cuanto llega acomoda todos los libros y comienza a explicarme. Se le da bastante bien la materia, me explica con mucha naturalidad un tema realmente difícil y lo entiendo mejor que cuando dio la clase el profesor. Por extraño que parezca, no discutimos ni una sola vez, lo que hubiese sido normal en nosotros. El explicaba y yo preparaba los resúmenes para ambos. En un momento él dejo de hablar, cuando levanto la mirada lo encuentro mirándome fijamente y sonríe de lado al verse atrapado pero en seguida fija su vista nuevamente en el libro y sigue leyendo. ¿Como es que una sonrisa así provoca tanto en mi? No es una sonrisa cualquiera, es SU sonrisa.

-¿Quieres algo para beber?-me pregunta luego de una hora y media cuando terminamos de repasar todos los temas.- ¿Jugo? ¿Agua?

-Agua esta bien, gracias-le respondo con una pequeña sonrisa. Él se dirige a la cocina mientras que yo me quedo allí y vuelvo a observar las fotos.

-¿Clarissa?-me llama y me doy vuelta para encontrarlo mirándome desde la puerta de la cocina

-Es muy bonita-le digo señalando la foto-Es tu hermana?

-Si, es Isabella-me contesta con una sonrisa mientras me entrega mi vaso- Tiene cinco

-Se nota que la quieres mucho- le digo y bebo de mi vaso. Estaba helada, un pequeño escalofrío me recorre y me abrazo a mi misma-¿Dónde se encuentra?

A Chuck no le pasa desapercibida mi acción y se saca su buzo. No puedo evitar mirar como su remera se levanta un poco dejando al descubierto parte de su estomago que, a pesar de no parecer muy musculoso, estaba bien trabajado- Con mi madre, visitando a unos familiares. Levanta los brazos- me ordena sosteniendo su buzo. Lo hago mirándolo fijamente enarcando una ceja ante la orden y él solo sonríe de lado.- Hazlo

-Gracias-le digo. Dejo el vaso en la mesa y elevo los brazos. Cuando me lo pone noto que mi cabello me queda dentro, me dispongo a sacarlo pero el estira su mano y se me corta la respiración. El lo retira lentamente y deja su mano en mi mejilla. Y eso es todo, la dejó allí pero no dice nada, no se acerca, solo me mira. Quiero que siga hablando, una vez que empieza a contarme algo de su vida tengo que aprovechar, por lo que le pregunto- ¿Y tu padre?

Me arrepiento en el mismo momento en que la frase sale de mis labios, Chuck había comenzado a acercarse y en cuanto la escuchó todo el ambiente cambio. Se alejó bruscamente y su expresión tranquila cambió a una enfurecida. Creí que me gritaría, aunque solamente se limito a alejarse, tomo los vasos y se metió nuevamente en la cocina.

-Oye.. lo lamento en serio.-Le digo siguiéndolo a la cocina y saliendo nuevamente detrás de él cuando vuelve al salón- No debí preguntar

-No, no debiste-Lo veo tomar una campera y las llaves del auto. Se para al lado de la puerta -Vamos, ya terminamos, te llevo a tu casa-

-No es necesario, puedo caminar- Le digo pasando por su lado una vez que abre la puerta y me dirijo a la calle-No quiero molestarte más. Y lo siento, en serio.