Bienvenida al instituto

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Me mudé hace tres días. Era Octubre y no había empezado el instituto. Ese día empezaba y estaba aterrada...

Un sonido que odiaba desde que tenía 3 años hizo que me sobresaltara y despertara del enigmático sueño sobre mis poderes. Ese cacharro marcaba las 06:45 y, sí, ese cacharro se llamaba despertador. Le pegué un puñetazo con todas mis fuerzas para darle a entender cuanto lo odiaba, aunque no lo entendiese.

Perezosamente, quité las mantas de encima de mi y me senté. Me quedé así unos segundos en los que parecía que caería hacia atrás si no me contenía. Después me levanté y fui hacia el baño. Tomé una ducha rápida y me vestí con el uniforme: una camiseta blanca, una falda azul, unas medias blancas y unos zapatos negros.

Bajé los escalones, uno tras otro, hasta llegar al piso de abajo para ir al salón. Ahí estaba mi madre, que no se parecía en nada a mí, desayunando.

-Buenos días.-dije con voz de zombi.

-Hola mi amor. ¿Qué tal la noche?

-Bien... Ah, y hay que comprar un despertador nuevo.

-¿¡Otro!?-carcajeó.

-¿Y papi?

-En la cama, hoy libra.

-Ah sí...-salí de la habitación y empezé a preparar el desayuno.

Nadie sabía lo de mis poderes... ni mis padres, si quiera. Me daba tal miedo. Son la telequinesis: mover cosas y personas con la mente; control mental: controlar la mente de las personas; y los cuatro elementos: agua, naturaleza, fuego y aire.

Mi madre empezó a trabajar allí desde antes de que nos mudaramos, y una amiga del trabajo tenía dos hijos que iban a mi clase, así que nos dijo los libros para comprar y el horario que tenía. A uno de los hermanos, Jeff, ya le ví (porque vino a vernos), pero el otro no lo he visto aún.

Terminé de desayunar, y fui al bus. Subí los escalones y el conductor me saludó con la cabeza. Pasee por el pasillo y decidí sentarme en un sitio libre.

En una parada subieron cuatro personas, la segunda que subió era Jeff. El primero que subió se sentó a mi lado.

-¡Hey! Tú eres Jodie, ¿miento?-dijo con mucha energía.

-Eh, sí...-contesté cortada. ¿Cómo sabía mi nombre?

-Soy Jack, el hermano de Jeff... Te mudaste hace poco, ¿no?

-Sí...-murmuré.

-No te cortes, no te voy a comer. Tú madre no se parece a ti, la verdad...

-Lo sé... soy adoptada.

-Hostia puta, lo siento, J.-saltó arrepentido.

-No pasa nada.-reí, para restarle importancia.-¿J?

-Sí, de Jodie.

-Ah, vale, me gusta...

-Una cosa, si alguien te insulta o te hace algo, llámame o grita, ¿vale?

-S-sí, lo haré. Muy amable.

-Guay. Bueno, a clase.-dijo al parar el bus.

¿Como se podía acumular tanta energía dentro de si mismo? Bajamos los dos juntos del autobús y empezamos a caminar.

-¿Qué se te da bien?-preguntó más relajado.

-¿Eh?

-¿Que qué asignatura se te da bien?

-Mm... no sé, ciencias por ejemplo.

-Vaya... a mi se me dan como el culo.-un chico pasó por nuestro lado y Jack le chocó la mano. De repente Jeff apareció a mi lado.

J&JDonde viven las historias. Descúbrelo ahora