Los Muertos también caminan (Parte 1)

Que recuerdos aquellos. (Cap.2)

A la hora de recreo de las 9:30 a.m. ocurre algo inesperado y es que exactamente a la hora 9:32 el ejercito argentino entra en nuestra escuela y nos ordena evacuar el edificio de inmediato. Yo, como el curioso que soy, me escondo en un rincón apartado para poder ver que es lo que sucedía, y de repente, todas mis sospechas eran ciertas.

Un individuo tambaleante de forma parecida a un humano comienza a acercarse a el ejercito, estos le matan de un disparo en la cabeza, luego comienzan a entrar aun mas de esas cosas y el ejercito debe retroceder, pero esas criaturas no se detienen y comienzan a perseguirles, mientras se escuchaban gritos de personas que, como yo, se habían quedado para ver la situación en la que encontraba este lugar. Decidí salir de donde yo estaba, no sin antes revisar que no haya nada, solo para no tener problemas.

Tome una roca afilada que allí había y comenze a avanzar y tratar de salir de mi escuela. Ya casi estaba oliendo la salida hasta que de repente una de esas cosas comienza a atacarme, trato de pegarle y la roca atraviesa su pecho, pero esto no lo detenía y continuaba avanzando hacia mi.

A la par mía, se encontraba un fierro de una columna que estaba a punto de romperse y con ella decido atacar a esa cosa, los golpeo por todos lados pero nada lo detiene, hasta que recuerdo lo que había hecho el soldado de dispararle en la cabeza. Entonces decido clavar el fierro en su frente, y de esta manera cayo y yo pude salir de allí.