En la casa de Ernesto

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Quedaron al día siguiente a las 10:30 en la tienda.
Marcos no tenía donde dormir. Ya que su tía había muerto, y Adam estaba en la carcel. Asi que Ernesto lo invitó a su casa. Pero le dijo que estuviera con un ojo habierto por la noche por si acaso. A Marcos no le podía poseer porque no era de aquel pueblo. Pero a Ernesto si. Cada uno dormía en una habitación. Marcos cogió un libro que había cogido antes en la biblioteca, sobre los espíritus y demonios, se encerró en el cuarto con llave por si acaso, y se puso a leerlo.

Ya eran las 12:15 de la noche y a Marcos le faltaban cuatro capítulos para terminar. Pero estaba muy cansado. Asi que se durmió.

Lo olvidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora