Las afueras de Londres

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Eran las 4 de la tarde en Londres.
Marcos acababa de llegar a Londres. Y su tia Elisabeth fué a buscarle al aeropuerto. Se quedaría con ella una semana. Elisabeth le estaba esperando a la salida con un hombre alto y delgado. Se llamaba Adam. Y era el nuevo novio de Elisabeth.

En cuanto llegaron a casa, Elisabeth le preparó un té mientras que Marcos iba a la tienda del pueblo a por pastas. Marcos iba obserbando a la gente y las calles. Estaba todo muy viejo y desgastado. Estaba como abandonado.
Cuando por fín llegó a la tienda, le pidió al tendero unas pastas. Pero el tendero no sabía lo que eran. Marcos se lo dijo en varios idiomas, inglés, español, frances... pero no entendía. Bueno, mas que no entender, marcos pensaba que no sabía lo que eran. Entonces empezó a buscar por la tienda. Hasta que encontró una balda entera. Había de varias marcas, de varios tamaños y de varios precios. Asi que sin pensarselo mucho, cogió de las medianas, la mas barata.
Cuando fué al mostrador a pagar, y le enseño las pastas, el señor empezó a gritar, y hechó a correr. Asique Marcos miró lo que valía y metió el dinero en la caja registradora.

Lo olvidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora