"Rivales" Hasta En El Amor

CAPÍTULO 3.-Problemas.

Llegué a mi casa lo más rápido que pude, sabía que debía de ser rápida si quería ganarle a Noah.
Aparque mi coche y entre a la casa.
Subi rápido a mi cuarto me deshice de todo lo que llevaba puesto y me metí a la ducha, estoy segura que hice récord de la ducha más rápida del mundo, bueno tal vez exagero.

Cuando salí, busque hasta atrás de mi armario donde sabía que estaba el uniforme de la agencia.

El uniforme de la S. S. A. es un traje de cuero pero elástico, definitivamente muy cómodo y lo mejor... Negro.

Me puse mi ropa interior, agarre el traje y me lo puse, después mi cinturón equipado con todo lo que necesito, saqué la pistola, los cartuchos y el silenciador de mi mochila para colocarlos en el cinturón.
Por último me pinte los labios rojos, me puse rimel y delineador.

Saqué mis botas negras del armario y me las puse.
Deje mi cabello suelto ya que estaba húmedo.

Baje cómo desquiciada las escaleras pero me detuve en los últimos escalones al oir voces en la sala y darme cuenta que eran más de dos.

Subi de nuevo las escaleras maldiciendo a Noah por su pequeña reunión.

Entré a mi recámara piensa Scarlett... Piensa...

Rebusque en mi armario y saqué un saco café que me llega hasta las rodillas, me puse mis gafas de sol y volví a bajar las escaleras.

Noah nos vemos después - dije tratando de hacer visible mi enfado.
Maldita sea, todos los mastodontes del equipo de fútbol estaban en mi sala.

Si, con cuidado scarlett - respondió Noah concentrado en la estúpida xbox.

Uy, te vez misteriosamente sexy-comento Iker, un compañero de Noah.

Ooh!, no te pongas a querer filtrear con mi hermana o te va a pesar Iker - Amenazó Noah juguetón.

Que me harás Noah, Me cortaras las pelotas? - respondió Iker bufandose.

El no, pero yo si - dije fruncido el ceño.

Por lo regular el primero en hacerme un comentario estúpido era Johnson y al darme cuenta que no estaba ahí, me sentí un poco más relajada.

Nos vemos en la noche - dije refiriéndome a Noah.

Claro nena, en dónde? - respondió Iker.

Puse los ojos en blanco y caminé a la cocina. Tenía hambre y se me hacía tardé así que me lo iría comiendo en el camino.

Al entrar a la cocina vi a Johnson usurpando el refrigerador y empecé a retroceder lentamente, pero era tarde, alzó la mirada.

Scarlett? - dijo algo asombrado.

No respondí y caminé hasta el refrigerador.

Muévete Johnson - le dije quitandolo de mi camino.

Definitivamente eres tu, pensé que no te gustaba ponerte maquillaje - dijo sonriendo.

Qué no me lo ponga en la escuela no quiere decir que no me guste - respondí sacando del refrigerador un bote de jugo de naranja y una manzana.

Te ves algo misteriosa, a quién vas a matar esta vez? - pregunto.

Y empieza con sus comentarios, me dan ganas de reventarle la manzana en la cabezota.

A la siguiente persona que se me acerque y diga que me veo misteriosa - respondí con cara de pocos amigos.

Bueno, suerte - dijo, sin hacer caso a mi enfado.

Salí de la casa y me metí a mi coche, conduje un poco más lento ya que iba comiendo.

Al llegar a la agencia, me metí al estacionamiento, me quite el saco y los lentes, baje del auto y subí al ascensor presionando el botón del último piso.

Vi a la secretaria de mi madre sentada en una silla enfrente de su pequeño escritorio.

Hiza, mi madre me mandó a llamar, voy a pasar a su oficina - dije sonriendo amablemente.

Hiza, es una señora de aproximadamente 50 años de edad delgada y morena, siempre he pensado que es una exagente pero nunca lo he confirmado.

Adelante Scarlett, pero tendrás que esperarla, está en una junta muy importe y de seguro se llevará algo de tiempo. - respondió educadamente.

Bueno, gracias Hiza - dije entrando a la oficina de mi madre.

Su oficina definitivamente era grande, por un lado tenía su gran escritorio de madera y enfrente de el dos sillas blancas, atrás del escritorio estaba la silla de mamá, algo grande para ella y de cuero, cuándo era más chica me sentaba en esa silla y empezaba a jugar ya que tiene rueditas en las patas.

Al otro lado de la sala estaban 3 sofas con una mesa de centro y en la pared una pantalla plana.

Lo que más me agrada de ese lugar era una de las paredes ya que estaba llena de libros.

Me acerqué a la pared y busqué un libro en especial, cuándo lo encontré tire de el y la pared se empezó a mover.

Y ahí estaban, los pasillos de la S. S. A. de inmediato vi personas apuradas con el mismo uniforme que yo.

Me dirigí a la sala de entrenamiento, dónde sabía que encontraría a Ethan.
Al llegar lo vi dando indicaciones a los agentes principiantes.

¡hey! El guapo entrenador - dije fuerte para que me escuchará.

El volteó y me sonrió.

La líder está tratando de filtrear con éste indefenso hombre, lo siento pero no puedo aceptar eso - dijo mostrando esa perfecta sonrisa.

Ethan Parker tenía 25 años es de tez clara tiene cabello negro al igual que sus ojos, se dedica exclusivamente a la agencia pero sin duda es muy listo. El, Mavis y yo somos uno de los mejores equipos de la S. S. A. y no sólo eso somos los mejores amigos.

Me acerque a el y le pegué en el hombro sonriendo.

Bueno, indefenso hombre, creo que sería bueno mostrarle a tus alumnos lo débil que eres - dije quitandome el cinturón y lanzandolo a un lado.

Todos en la sala empezaron a decir uuuuuuh!!

Lista para perder? - pregunto Ethan poniéndose en guardia.

Siempre estoy lista, pero nunca para perder - respondí retandolo.

Se acercó a mi lanzandome un puñetazo, pero fui velos y lo esquive, agarré su brazo y lo arroje al suelo.
Rápidamente se levantó haciendo un movimiento ágil con sus brazos y pies.
Está vez yo ataqué primero, le di una patada atrás de las rodillas lo que provocó que volviera a caer, me subí a su pecho sosteniendo sus brazos con mis piernas.

Te das por vencido? - pregunte entre risas.

Claro que no, apenas comenzamos fénix - respondió triunfante.

Con sus piernas logró quitarme de encima y antes de que el pudiera hacer lo mismo conmigo me safe de su agarre.

Duramos peleando algo de tiempo, hasta que me di cuenta de la hora y le dije que tenía que ir a ver a la directora.

Cuándo salí por la librería de mi madre, estaba recargada en su escritorio algo pensativa, cómo en la mañana y al percatarse de mi presencia volteó a verme.

Que bueno que llegaste - dijo sentándose en su silla.

Me acerqué a su escritorio frunciendo el ceño y me senté en una silla enfrente de ella.

Scarlett, surgió un problema - dijo preocupada.

Christopher Johnson, en la galería.*---*