Sois suficientemente mayores para solucionarlo.
Pero tenéis mucho orgullo.
Demasiado.
Os hacéis daño, y aunque no lo creáis, os duelen las palabras.
No lo admitís, pero sabéis que tengo razón.
Durante el enfado ninguno quiere saber nada, pero con el tiempo os daréis cuenta de que os necesitáis.
En vez de insultaros, hablad.
No seáis críos.
Pensad en el otro y no solo en vosotros mismos.
Puede sonar típico, pero es la única forma de que se solucione.
Y si es necesario, pediros perdón.
Por que un "lo siento" puede decir mas que mil palabras.
ESTÁS LEYENDO
Pensamientos
CasualeTodos mis sentimientos en tinta y papel. Espero que podáis sentirlo como en su momento los sentí yo. TODO VERÍDICO