Día 4

8 0 0
                                    

Al despertar, era ya de día, pero aparecí en un galpón muy oscuro que tenía algunos agujeros por los cuales pasaba la luz. 

Lo mas extraño de ese lugar, es que había muchas muñecas, que eran mas o menos así: pelo con rulos que casi parecía de verdad, ojos grandes y de colores claros, vestidos de colores pastel con florecitas y eran de aproximadamente medio metro. Parecía que estaban observándome.

Me asusté mucho, tape mis ojos y traté de despertar, deseando que todo sea una simple pesadilla, pero no, era muy real. 

Sentí que una de las muñecas se movió, pero creí que estaba alucinando, hasta que confirmé que verdaderamente empezaron a moverse todas y cada una de ellas. Traté de buscar una salida, pero no la había, lo único que se me ocurrió fue volver a sentarme, volver a tapar mis ojos y llorar.

De pronto, las muñecas cayeron al suelo todas a la ves, como si ya estuviera preparado. Descubrí que en realidad no eran ellas las que se movían, eran pequeñas personitas que estaban detrás, como nomos. Al principio creí "Estas ternuritas no pueden hacerme daño", pero empezaron a atacarme de a poco. Pude esquivar los primeros golpes, pero cuando me atacaron todas juntas ya no pude, me rendí. A los 5 minutos de que dejé de pelear, la misma figura triangular que había visto días atrás me defendió y me saco de ese lugar de inmediato, en ese momento pude confirmar que esa extraña figura era realmente un ILUMINATI.

El lugar en el que me dejó era un bosque muy oscuro, pero había una pequeña casa, en la cual sentía que ya había estado. Entré, observé y recordé, yo solía soñar con esa casita y jugaba con una niña, claro, en el sueño, y ahora que me acuerdo, esa niña era Mabel, pero yo aun no la conocía cuando soñaba esas cosas, lo único que se me ocurrió fue que ambas hacíamos el viaje astral de niñas, en cuanto supiera cómo volver, se lo comentaría a mi amiga.

Sin preocupación, me dormí una siesta, cuando desperté aparecí en mi cama, pero eso es lo menos extraño que me había pasado en el día, así que de inmediato salí corriendo hacia la casa de Mabel a preguntarle. 

*Toc toc*

-¡Sharon! -dijo con entusiasmo- Pasa. Ya te extrañaba.

-Debo hacerte una pregunta -le dije con un tono mas rápido de lo normal.

-Dime dime dime dime -repetía una y otra ves.

-Hoy tuve un día demasiado extraño, me desmayé, estuve en un galpón con muñecas y nomos, vi un ilumin...

-¡ESPERA! -me interrumpió- respira y sigue hablando.

-Vi un iluminati -seguí con un tono mas calmado- y él me llevó a una casa en un bosque con la cual yo solía soñar, y en sueño, jugaba con una niña, la cual creo que eras tu.

-Primero: ¿te golpeaste muy fuerte al desmayarte? Segundo: recuerdo algo de una niña y una casa en el bosque, y ahora que pienso, tenía un parecido a ti. 

-Todo lo que te dije es cierto, ¿Por qué nunca me crees cuando te cuento sobre cosas que son importantes para mi? 

-No es que no te crea, es que... es cierto, no te creo. Es que son cosas muy extrañas para ser reales.

-Mala suerte para mí que soy pobre y no tengo un celular con una cámara como tu, sino ya le hubiera sacado foto a  todo y ya nadie volvería a llamarme rara.

Salí de su casa y me fui a mi cuarto. 

Al fin apareció mi madre, la miré y apareció con joyería de primera, ropa y zapatos nuevos. 

-¿Qué es todo eso? -le pregunté.

-Algunas cositas que me compré -me respondió con una sonrisa en su rostro. 

-Te compras todo esto pero no eres capaz de traer comida a esta casa.

-Cierra la boca, toma y ve a comprarte algo.

Me dio 300 pesos y se fue a su habitación.Como sabía que esta sería la única ves que ella haría algo así, decidí comprar poco y guardar para los siguientes días. Luego de comer un poco de arroz blanco, me fui a dormir.


Diario de una realidad no tan real.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora