IIX

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Harry.

Mi estomago dio un vuelco al toparme con esos ojos nuevamente.
Ella me miro por un par de segundos, para luego esquivarme y tratar de seguir con su camino.
Y nuevamente, como en el hospital, me debati entre ir tras ella para pedirle disculpas o seguir con mi camino hacia mi encuentro con aquella rubia que me esperaba.
- Sally espera...- dije volteandome y caminando a paso apresurado hacia ella.
Fue como si no hubiera dicho nada, ella me ignoro totalmente y continuo con si camino.
Me apresure un poco más y logre sostener su brazo, haciendo que se girara y pudiera ver su rostro.
- Basta Harry... Escucha, no necesitaba que te burlaras de mi, no entiendo tu necesidad de hacerme quedar como una idiota...- Se oia molesta, y después de permanecer en silencio, pero aún sin soltar su muy delgada muñeca, llegue a la conclusión de que estaba en lo correcto al odiarme.
- Lo... Siento... No pensé en eso al momento de invitarte a salir, lo juro...- solte mi agarre suavemente.
- Entonces en que pensaste? Eh?- vi un atisbo de dolor en sus ojos y quise golpearme mentalmente.
Meg tenia razón.
Yo era un completo idiota.
- En que... Queria salir contigo, y entonces luego ya no queria y... Y luego Megme dijo que era malo... Y... Y...- el aire comenzaba a abandonar mis pulmones.
Odiaba los malditos ataques de pánico.
Trate de regular mi respiración no teniendo éxito.
- Yo... Harry... estas bien?- Pregunto frunciendo el seño y acercandose a mi.
Trate de inhalar y lograr que asi el aire lograra entrar en mis pulmones.
- Oh dios no...- enganchó su brazo al mio y tiro de mi hasta lograr sentarnos en una banca. - Mirame Harry... Respira conmigo vamos...- hizo ejercicios de respiración bastante exagerados como para que la imitara. - Eso es Harry, Inhala... Exala... Relajate vamos...- paso su diminuta mano por toda la amplitud de mi espalda.
Logre comenzar a respirar con mayor normalidad.
- Estas mejor?..- pregunto con una notoria preocupación en los ojos. - Deberia llevarte al hospital quizás?..- tomo mi mano y nuevamente esa sensación extraña invadio mi estómago.
- N-no... Estoy bien...- suspire de manera algo exagerada, liberando la tensión.
- Que... Que fue eso?..- solto mi mano y por alguna extraña razón, me contuve a gruñir por la molestia.
- Un... Ataque de pánico... Suelo tener muchos...- me encogí de hombros.
- Y esto es... Normal en ti? No fue mi culpa... Verdad?..- negue con la cabeza mientras masajeaba mis sienes.
- No... Tranquila, solo sucede cuando estoy bajo... Algo de presión...- mire su rostro por un momento y continue sientiendome estúpido por haberla dejado plantada días atras.
No era malo el hecho de ser amigos... O si?
- Um, West... Sally.- me corregí.
- Que pasa?..- mi interior era una mezcla de diferentes cosas.
Miedo.
Confusión.
Y algo más.
- Podriamos salir... Ahora?..- ella parecio meditarlo por un momento.
No parecia segura.
Yo trataba de no pensar en nada, para no comportarme como un idiota.
- No creo que sea una buena idea...- evitó el contacto visual.
- Solo quiero que seamos amigos...- no tenia sentido lo que habia dicho.
No tenia nada que ver con el tema.
Pero tarde un poco en comprender que solo lo habia hecho para tranquilizarme a mi mismo.
- Yo... Bien, como sea...- se encogio de hombros y volvio a mirarme.
Diablos...
Ella y sus... malditos ojos.

Come back, please. (h.s.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora