Lo sé, no soy nadie....

Mi alrededor.

-Inútil ¡Ya levantate! ¡Tienes que largarte a la escuela!
-Si mamá, no ví la hora.
-¡Obedecéme!
En ese momento, sentí la mano de mi madre en mi mejilla, después sus insultos y sus maltratos más allá que una cachetada. No quería ir a la escuela porqué siempre me preguntaba ¿Para qué iré si sólo me critican?
Mis compañeros me juzgan por mi apariencia, los profesores no me toman en cuenta por más que participe y el chico que me gusta, ni siquiera se voltea a verme.
De pronto, llegó mi padre al comedor, mi madre le platicó lo que sucedió. Entonces... Mi padre agarro mi cabello y me lastimó, a fuerza me tuve que ir al colegio.
-¡Tienes que ir! No es gratis el estudio que te doy.
Llegue tarde, me pusieron un reporte y todos se rieron de mi cabello despeinado.
Por fin llegó el receso, como siempre me senté en la jardinera a escuchar música, pero lo único que me faltaba era un balón de fútbol en mi frente, tan relajada que yo estaba. Resulta que alguien me aventó el balón provocando que todos se burlaran de mi. De pronto levante mi mirada y él chico que me aventó el balón fue Johary, el chico que tanto me gusta.

Continuará ...