Lo sé, no soy nadie....

Débilmente.

-Perdoname Celeste, por pegarte con el balón, no era mi intención.
-Ah, no, no te preocupes, no pasa nada Johary.
-Gracias por no reportarme con la profesora.
-No, no agradezcas, sólo toma tu balón y vete.
En ese momento sentí una hermosa sensación en mi estómago, fue especial, pero de pronto volteo y Johary se reía con sus amigos, viendome de lejos, sé que fue por la forma en que me pegó. Fui corriendo a los sanitarios para mirar en el espejo mi frente, que quedó adolorida por el balón.
Después de unas horas, fue hora de salida.
No había nadie en casa, así que sólo deje mis libros e inmediatamente me fui a un parque cerca de mi casa.
Me senté en el árbol observando las aves volando, en ese momento se acerca Bryan, mi mejor amigo.
-Hey tu, rara ¿Qué Haces aquí?
-Déjame tonto, sólo para relajarme.
-Jajaja bueno, oye ¿sabías qué?
-¿QUÉ?
-Cada día estás más bonita.
-Quitate, me tengo que ir, adiós.
-Quedate un rato más es que quiero platicar contigo.
-Ah, plática con el árbol . Adiós. Se me hace tarde.
Me fui a mi casa. Ya era de noche y tenía miedo de entrar, abrí la puerta y... Mi padre soltó un golpe tan fuerte en mi cara, mi madre observó y no dijo nada.
-¡¿Qué te pasa papá?! (con lágrimas cayendo)
-¡Tu eres una cualquiera! ¿por que andas tan noche en la calle? Mirate, das pena!
-Perdón
-Ya largate a tu recámara , ¡ya me tienes harto-agregó-.
Rápidamente me fuí a mi recámara, a llorar como frecuentemente lo hago, no sabía ni qué hacer, fuí débil otra vez, estaba herida por sus insultos, por sus maltratos. Me quedé dormida, con lágrimas, incluso mi almohada tan húmeda.

Continuará . . .