Todo es extracto de algún tiempo, quizás del algún tiempo que pasó o de algún tiempo que pasará, eso es lo que llamamos ser. Esa impertinente desidia de voluntades que acumulan amuletos postergando su propio brillo, postergando la creación de una suerte verosímil que nos corresponda, que no sea algo de afuera... sino un pedazo de nuestra propia virtud de ser quienes somos, no reniego entonces con la suerte, estaría renegando conmigo por no crearme la oportunidad de verme a mi mismo cuando te miro y por mera consecuencia brindarme ese impulso motor tan inocente que mueve las peores montañas que son las que crecen en el corazón y te llegan hasta la mente, todo eso mueves.
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365 cartas en el insomnio
SonstigesAl igual que la música llevamos arraigadas palabras que en el silencio nocturno tienden a inquietarse. He optado por no contar el tiempo, sino contar las canciones, opté por no suspirarle al viento ni perder la ilusión con la distancia, todo lo he o...