Capítulo 11.

273 16 1
                                    


Este ensayo había sido el más raro de todos, no lograba concentrarme, aunque siempre he usado la música como escapatoria no logré centrarme en mi trabajo.

Mis compañeros me preguntaron el por qué de mi despiste, y les conté todo, como conocí a Clara, como sus ojos grises me cautivaron, que cada vez tenía más ganas de enfadarla solo porque esa era la única forma para poder hablarle...

No me importó contárselo, ya que sabía a la perfección que no me iban a juzgar. Ahí me di cuenta que lo único que necesitaba era contar todo lo que tenía en mi mente para así desahogarme.

Después de ese ensayo volví a casa, eran sobre las 9 p.m. tenía el tiempo justo para sacar a mi perro, hacerme la cena e ir a dormir. Mañana tenía que madrugar para el próximo ensayo, así que me necesitaría dormir.

Llegué a mi casa, até a mi perro cuando salió a recibirme como de costumbre, me puse mis cascos y empecé a darle el paseo.

CLARA POV:

Después de llegar a casa a las 7 p.m. me dirigí a mi cuarto, no sin antes saludar a mi padre y a mi hermana.

Encendí mi ordenador, cosa que rara vez hacía, y me dispuse a navegar por la red. Era tal mi aburrimiento que no tenía nada más que hacer.

Sobre las 20:30 me puse mi ropa deportiva, me hice una coleta alta, y salí de casa para correr como solía hacer casi todas las tardes. No era una chica deportista pero si que me gustaba mantener mi línea.

Mientras iba corriendo escuchando a Rihana, empecé a pensar en lo que me habían dicho mis amigas. Era imposible que le gustase a Pablo, un famoso, un chico guapo, musculoso, con ese pelo... ¡Basta Clara!

Pablo no me gustaba, ni yo a él, claramente quería mi número para fastidiarme, porque no le caía bien, y ese sentimiento era recíproco; o al menos eso creo, ¿no?

Al estar tan sumida en mis pensamientos no me di cuenta que estaba ya de camino al mirador, donde siempre iba cuando quería tranquilidad.

Me senté en el banco, donde Pablo me vió llorando, pero con una diferencia, esta vez esperaba no encontrármelo.

Apagué mi reproductor de música, bebí un poco de agua y me dispuse a contemplar el paisaje.

Era ya de noche, estaba toda la ciudad a mis pies iluminada, podía ver todo. Si miraba al cielo contemplaba las estrellas, ya que aquí arriba no había contaminación lumínica.

Pero de pronto mis pensamientos fueron interrumpidos por una voz, su voz:

-Es bonito todo esto,
¿no?-dijo sentandose a mi lado.

-Sí, bueno... Yo ya me iba.-dije indiferente.

-Hombre no te vayas ahora que he llegado yo.-contraatacó arrogante.

-Justo es por eso por lo que me voy.-respondí cínicamente.

Cuando pasé por su lado hubo algo que me tocó levemente la pierna, a lo que respondí chillando y saltando para un lado, justamente callendo al banco encima de Pablo.

-Que es un perro, no te va a matar.-sonrió Pablo debajo mía.

-Pensaba que era una culebra, estamos en un monte, no se...-dije nerviosa por la cercanía de su cara.

No, no podía ser, Pablo no me podía poner nerviosa por su cercanía, le odiaba.

-Sé que estás nerviosa, y te encantaría estar más tiempo tan cerca, pero lo siento, pesas, así que levantate.

-¡¿QUÉ?!-grité mientras me levantaba.-Pero si me mantengo en forma, tampoco estoy tan gorda.-dije mirándole.

-Era broma. Bueno, me tengo que ir, se hace tarde. Adiós.-y rápidamente y con una sonrisa se fue plantandome un beso en la mejilla.

Fue tan rápido que no pude reaccionar, solo pude gritarle:

-¡No vuelvas a hacer eso! ¡Qué asco!

Sabía que lo había escuchado pues oí su risa a lo lejos.

************************************

Buenas!!!!

¿Habéis visto que mono que es Pablo? Aunque se hace el duro, y no os enfadéis con Clara, ya se dará cuenta de lo que tiene...

Si os ha gustado darle a la estrellita y comentar!

Besitos de Pablo,

L&E ♡

Incompatibles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora