Capítulo 28.

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CLARA POV:

En cuanto le hube mandado ese mensaje me fui corriendo hacia la playa, el único sitio en el que podría tranquilizarme.

Cuando llegué me senté cerca de la orilla. Pensé y pensé pero no me lo podía creer. Él, osea, ¿como había podido engañarme? Pero si me había dicho que me quería...

Me encerré en mi misma y las lágrimas no tardaron en aparecer.

PABLO POV:

Timbré varias veces hasta que la puerta se abrió. Una chica de unos 15 años apareció tras ella.

-Hola, ¿tu eres el novio famoso de mi hermana no? Un tal, ¿Alborada?-preguntó.

-No, no, soy Alborán, Pablo Alborán. ¿Esta tu hermana?-pregunté con preocupación.

-No... Salió hace una hora, pero todavía no ha vuelto. Ve a buscarla y encuentrala, porque como le pase algo por tu culpa te mataremos, famosillo.-dijo cruzandose de brazos.

-La encontraré.-dije corriendo en dirección a la playa mientras se cerraba la puerta.

Cuando llegué me dí cuenta de que estaba todo desierto. Solo una silueta morena se veía a lo lejos.

Me acerqué lo más rápido posible y la ví, llorando, y todo por mi culpa.
Me senté a su lado y dije:

-Lo siento...

Ella se quitó las manos de la cara y se limpió las lagrimas. Era demasiado orgullosa como para admitir que había llorado.

-¿Por qué lo sientes? Por haberme engañado, por haber prometido en vano, por haberme roto, por...

-¡Para! Siento haberte hecho llorar pero yo no te he engañado.-la intertumpí.

-No, solo te has besado con otra.-sollozó ella.

-Clara...-avisé.

-Solo me has mentido.-continuó.

-Clara...-dije ofuscado.

-Solo me has decepcionado.-siguió.

-¡Basta ya! Fué ella la que me besó. Estaba en la firma de discos, me pidió que le firmara los pechos, yo me negué y entonces se acercó a mí y me besó. Alguien hizo una foto y acabó en las revistas, aunque he hecho algunas llamadas y ese tema está arreglado.

-Y como debo creerte...-lloriqueo.

-¿No confías en mí?-pregunté al borde del colapso.

No me respondió, no lo hizo. ¿Significaba eso que no me creía? Con todo el dolor del mundo dije enfadado:

-Nunca cambiarás, fue un error.-dije con una lágrima recorriendo mi mejilla.

-¿Qué fué un error?-preguntó.

-Enamorarme de ti.-conteste serio.

-¡¿Ahora eres tú el que se enfada?! Te recuerdo que yo no te he engañado.-dijo llorando.

-¡Ni yo tampoco! Pensaba que eras diferente, pensaba que no tendría que enseñarte esto. Pensaba que confiabas.

Y dicho esto le enseñé el vídeo que unas fans habían grabado. En el salía yo negandome ante la chica y ella agarrandome de la cara sin dejarme escapatoria.

Cuando lo vió su rostro se tornó blanco.

-Pablo, yo, perdóname.

Yo ya estaba llorando. No me importaba que me viera así.

-Clara, si tu me amaras, no hubiese hecho falta enseñarte esto. Si no hay confianza no hay pareja. Entiende que...

-¡Deja que me explique! Me es difícil confiar porque me han hecho mucho daño ¿entiendes? Cada vez que salía con un chico, me engañaba, me humillaba, me hacía sentir como una mierda. Y el siguiente lo mismo, y el otro igual. Hasta que llegaste tú. En muy poco tiempo me has hecho sentir... Como decirlo, completa, querida. Amada hasta tal punto que el sentimiento se ha vuelto recíproco por mi parte. En cuanto ví esa revista mi mundo se desmoronó. Lloré y la rabia apareció. Yo no quería decir esas cosas. A partir de ahora confiaré. Si tu quieres que esto continúe, claro.

Me quedé paralizado por todo lo que había dicho.
Me acerqué a ella secando su rostro y la abracé. Y se dejó.
No se cuanto tiempo estuvimos así. Yo tumbado en la arena y ella acostada sobre mi pecho. Supuse que sería tarde, pues pudimos observar el anochecer. Pero el tiempo no nos importó.

-Te amaré siempre.-dije al cabo de un rato.

-Dicen que nada es para siempre.-dijo girandose hacia mí.

-También dicen que lo sueños no se cumplen y que no se pude amar hasta que te duela.

Entonces me besó. Hizo lo que había deseado todo este tiempo.
Ella se sentó encima mía y yo me incorporé en la arena agarrandola de la cintura. Ella contraatacó aferrandose a mi cuello.
Fue un beso apasionado, que reveló las ganas que nos teníamos. Cuando nos separamos nos miramos a los ojos durante que se yo...

-Pablo Moreno de Alborán Ferrandiz, yo te amo. Nunca hagas que me arrepienta.-dijo con los ojos humedecidos.

-¿Arrepentirte de qué?-pregunté.

-De darte mi corazón y todo lo que soy.

En cuanto pronunció esas palabras mi corazón explotó.

-Nunca te vayas de mi lado. Eres lo mejor que me ha pasado.

Hice haciendo lo que tanto habíamos deseado la besé, una y mil veces más...

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¿Os habéis emocionado tanto como nosotras al leer esto?

Esperamos que os haya gustado y si es así, darle a la estrellita, compartir y comentar.

Un abrazote,

L&E ♥

Incompatibles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora