Donghae
Dos semanas... Dos semanas quedaba para que fuésemos a la mili. Aun no me lo creía, pero había llegado el momento. Al principio, se me cayó el mundo, pensando que iríamos por separado, porque así lo iba a hacer la SM, pero por suerte, al final, nos mandaban juntos. De todos modos, sabíamos que se nos había terminado el sexo de cada día. No pensábamos dejar de hacerlo, pero encontrar el momento y el lugar adecuados allí dentro nos sería complicado, y no solo eso, si no que si nos pillaban... Mejor no pensar en ello.
Dos semanas, tenía que disfrutar de esas dos semanas al máximo. Porque la libertad desaparecería. Por ello nos encontrábamos en mi casa. O mejor dicho, en casa de mi madre. Y ella no estaba, por supuesto. Se había ido a pasar unos días a casa de una amiga. Si es que tenía una madre que no me la merecía. Había cambiado hasta la cama de mi cuarto por una de matrimonio. Que era donde ahora, Eunhyuk se encontraba durmiendo, desnudo bajo mis sábanas. Solo de imaginar su piel bajo la fina tela blanca me excitaba. Aunque para eso no hacía falta mucho. Como cada mañana, tenía ya mi buena erección alzándose como dios manda. Y eso que habíamos pasado la noche haciendo el amor. Me dolía cierta zona... Y no por falta de costumbre, sino porque tres veces seguidas, mata a cualquiera. Y ahora no nos andábamos con memeces. Eunhyuk aquella noche se había quedado a gusto seguro.
Se le veía tan cansado... Que no quise despertarle. Ya me aliviaba yo solo sin necesidad de despertarle. Pero me daba palo ir hasta el baño, además, en la cama se estaba a gustito y no quería moverme demasiado para evitar el dolor. Aquel día sería uno de esos días de "edredoning". Le haría traerme la comida a la cama como recompensa. Que a él no le había dado ni una vez, y él a mi tres... Era injusto, pero a ver quién le llevaba la contraria cuando no me daba tiempo a reaccionar y ya le tenía dentro. Y de qué manera...
Bajé mi mano hasta llegar a mi sexo, duro y caliente bajo mi palma y empecé a deslizar la mano de abajo a arriba, lentamente, sintiendo como las terminaciones nerviosas se ponían en funcionamiento y el placer empezaba a recorrer mi cuerpo. Pero necesitaba más... Quería verle por completo, y eso hice, levanté la sábana con la mano libre y destapé su cuerpo. Tenía el pene ya despierto también, sobre su vejiga. Era una imagen que me hubiese gustado gravar en mi retina. Daban ganas de acariciarlo, pero no, había dicho que no lo despertaría, así que continué masturbándome mientras le miraba. Y cada vez mi respiración se agitó más hasta no poder controlar que se me escapase algún que otro gemido. Cerré los ojos mientras me mordía el labio y aumentaba el ritmo, pero entonces, una mano se tensó sobre la mía. Abrí los ojos de golpe y Eunhyuk me miraba serio, con su mano deteniendo la mía.
-Per...Perdón si te he despertado.-dije entrecortadamente.
-¿Perdón? ¿Perdón? ¿Crees que se soluciona con un perdón lo que hacías?
Alcé las cejas confuso. ¿Lo que hacía? Bueno, le había despertado, sí, pero no era como para que se picase. ¿No?
-Yo... Es que me duele el culo.-fui franco- No puedo moverme y...
-No es eso. Me da igual si me despiertas. Pero no quiero que te hagas tu eso. Porque, esto...-quitó mi mano y rodeó con la suya mi pene- Es mío. Me pertenece, como el resto de ti. Tendría hasta que poder leer tu mente para que fueses ya por completo mío. Por eso no quiero que te des placer solo. Siempre que quieras, yo lo haré. Porque yo también soy tuyo.
Se me escapó una sonrisa boba, mientras que en su rostro continuaba esa expresión de seriedad y de hablar muy en serio. Además, su mano no se movía un ápice y me estaba ya empezando a cagar en él. Quería que continuase.
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One Shots Eunhae
Fiksi PenggemarRecopilación de todos los One Shots yaoi Eunhae que he escrito y que iré escribiendo.