Dragonide Soul

Capítulo 3: El comienzo de la hermandad

Aquella mañana desperté con una serenidad increíble, pero aquel sueño aun acechaba mi mente, me levante de la cama y no pude evitar recordar la carta de Alana entonces abril baúl y busque dentro de la bolsa de piel de oso que mi padre me había entregado y saque la carta y entonces empecé a leer:

Querido Daniel:

Sé que ahora vas en busca de tu destino y que tal vez no nos volvamos a ver pero quiero que sepas que siempre te amare y sé que tú estarás cerca de mí, además sé que podrás venir a visitarme, espero que eso sea pronto

Con amor Alana.

-¿Qué lees?- me interrumpió Ygnir

-ah, yo, nada importante- le dije guardando la carta en la bolsa.

-ven conmigo es hora de nos presentemos formalmente-

Entonces Ygnir me agarro del brazo y me llevo al centro del salón donde estaban todos con obvias caras de preguntas.

-y bueno que quieren saber- les dije

-solo queremos conocernos mejor antes de empezar las clases- me respondió Lidia

-además dijiste que cierta historia era para otro día, ¿no?- me pregunto Ygnir-

-Bueno es que ahora no quiero hablar de eso la verdad, pero que tal si me cuentan de ustedes- les dije

-Bueno yo soy Ygnir, vengo de la comarca Imperia Lingahtnar, en el pueblo de la roca azul, y me destaco en la alquimia y como todos fui elegida por mis habilidades. –

Ygnir tenía el pelo rojizo con una gran coleta que le caía por el hombro era un poco impaciente, pero muy curiosa le gustaba el orden por lo que pude ver, era amable y lista y siempre se le notaba un gran entusiasmo.

-Mi turno hola soy Braten así como la mayoría soy nórdico, vengo de una granja en del valle de los herreros en la frontera con las minas enanas.-

Braten tenía el pelo marrón y largo como una melena y una trenza de iniciado al lado, se le notaba que le faltaba disciplina y educación pero creo que tenía esperanza de que mejorara.

-Creo que me toca presentarme, soy Jared de Azagar la capital de la tierra desértica, Resalleth, además como muchos en mi familia me destaco enormemente en la magia.-

Se notaba que Jared era de Resalleth por el tono de su piel, tenía la cabeza con poco pelo con una cola de caballo, se le notaba pensativo, sabio, paciente, y amable.

-Bueno solo falto yo soy Lidia es un honor conocerte Daniel, así como tu yo y Braten, soy nórdica vengo de un pequeño pueblo de la comarca llamado paso de los trovadores, me destaco con las espadas y escudos y soy buena con las hachas y siempre estoy dispuesta a probar mi valía.-

Lidia tenía el pelo negro y parte de él le cubría la cara y a cada rato se lo acomodaba, se le notaba valiente, decidida, generosa y amable.

-Bueno solo faltas tú Daniel bueno cuéntanos un poco de ti- me pregunto Jared.

-Bueno como ya sabrán soy Daniel hijo del edecán del rey Calemir, Madonir, y que descubrí mis habilidades durante el ataque al baile de primavera cuando derrote a uno de esos asesinos.-

-Muy bien ya todos nos conocemos, es hora de la primera clase.-

Entonces como grupo salimos del salón y nos dirigimos al gran salón luego vimos que los otros cuatro salones estaban reunidos y frente a ellos estaba Glaveral y otros hombres y mujeres luego nos mandaron a escuchar y el ambiente quedo en un enorme silencio luego de las altas escaleras empezó a descender un anciano de unos setenta años de cabello blanco que usaba extrañamente ropas de caballero con el símbolo de los Dragonide y portaba una espada larga y parecía que no le pesaban luego me voltea a Lidia y le dije:

-¿Quién es el?- le pregunte

-Él es el Gran Maestro Vilacar líder de los Dragonide, él es el Dragonide más poderoso de todos aun que es viejo él es el líder por una razón- me respondió.

Luego el alzo la mano y todos nos quedamos callados luego empezó a hablar:

-¡Terraciel! alumnos- dijo el gran maestro.

-¡Terraciel maestro!- respondimos al unísono.

–Queridos aprendices hoy todos están aquí porque todos ustedes tiene habilidades, habilidades que en un futuro los volverá héroes de Arondill, habilidades que los convierte en jóvenes con habilidades únicas y nuestro mayor don, el don de montar a los Dragones, así que ahora les presentare a sus maestros, primero la maestra Venus su maestra de alquimia, luego el maestro Glaveral al que ya varios conocen será su maestro en combate de todo tipo menos de magia, lo cual nos lleva a su siguiente maestra Luna, también esta nuestro maestro en creaturas Brigneltor, él les enseñara todo lo que necesiten saber sobre los Dragones y claro a los alumnos más destacados recibirán clases de mí, muy bien eso es todo por ahora.-

Luego el gran maestro se retiró a lo más alto del monasterio luego el maestro Glaveral interrumpió el silencio y dijo:

-Muy bien estudiantes ahora todos saben los horarios así que, Salón Fénix les toca conmigo hoy, vengan síganme.-

Luego seguimos al maestro Glaveral por los largos y decorados salones estaba muy emocionado, miraba a mis compañeros y sus caras me decían que ellos también los estaban, luego entramos a un salón de entrenamiento donde había armas y armaduras de entrenamiento muñecos de práctica, y al igual que afuera había blancos para disparar con arco y flecha luego nos detuvimos y Farengar nos entregó espadas de madera de ébano y nos preguntó si necesitábamos escudo y todos aceptamos menos yo porque estaba entrenado con espadas largas como esta y otras armas a dos manos luego Glaveral nos sentamos frente a un circulo dibujado en el suelo en fila luego el maestro nos dijo:

-Empieza la clase.-