Cap. 9

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Bib...bib...bib...

"Que demonios es ese ruido... Seguro mamá quemo de nuevo el microondas". Era lo que yo pensaba al escuchar ese sonido que ya me estaba artando. Tristemente desearía jamás haber tenido que escucharlo...

Me siento... Debil, ¿Donde estoy?, ¿no siento que sea mi casa?, siento dolores en partes de mi cabeza... Sólo abriré los ojos y sabre que sucede... No, no tengo fuerzas para eso... ¿Acaso es lunes de escuela? Por eso debo sentirme así... No espera... Ya recuerdo... Ay dios mío

Abro los ojos rápidamente e intento levantarme sólo para darme cuenta de que no estoy en casa. Estoy en una sala de hospital en una camilla, conectada a una máquina " que hace bib bib". Me siento muy adolorida... Tanto que ni siento partes del cuerpo...

–¿Mama?– noto que esta sentada en un sofá a un lado de la camilla. Esta dormida pero al escuchar que la llamó se levanta rápidamente

–Astrid, cariño ¿como te sientes?– me pregunta con una sonrisa maternal y protectora

–No... No muy bien... Má ¿Que pasó?– preguntó curiosamente con algo de temor a la respuesta

–Bueno... Los médicos dijeron que tal vez no despertariás dentro de algunos días... Y luego ese muchacho... El tipo del auto dijo que...– típico de ella, nunca cuenta las cosas por orden

–Mamá ¿Que me paso?– la interrumpo, noto la manera en la que mi voz se quebro al preguntar de nuevo y a ella se le comenzaron a inundar los ojos, tomó un respiro y...

–¿No recuerdas? Fuiste atropellada, cielo... Los médicos dijeron que fue un impacto muy fuerte... Pero que es increíble que sigas con bien– platicó ella. Ay algo que no me ha dicho.

–¡Hipo! El estuvo conmigo en ese momento... ¿Donde esta?– pregunto con curiosidad de saber que fue de el

–Ah... El muchacho, el llamó a la ambulancia para que te trajeran y no te quería dejar sola... Al final lo convencimos de que se fuera a descanzar

Lo que me dice mi madre es muy grave... Jamás me había pasado nada así. Eso en ese momento no me parecía TAN grave... No fue cuando...

–Mamá...– tengo miedo a la siguiente respuesta pero no puedo resistirlo, y tal vez ella no sepa la respuesta , tal vez sólo sea mental, talvez sólo sea un efecto de algún medicamento pero aún así... –por... Porque... Porque no puedo mover mis piernas– Depronto su nerviosa sonrisa se borra y de sus ojos lágrimas de tristesa y lástima salen de ellos... No responde

–Mama...?– la llamó después de esperar... No lo soportó, me lleno de terror y desesperación por dentro y grito –¡DIME!– término por comenzar a llorar... Tengo miedo

–Esa... Esa es otra parte de los hechos... Mi amor... El golpe que recibiste fue muy fuerte... Perdiste la movilidad de las piernas –

–Ah... Pe... Pero...– Que demonios... ¿Porque yo? La capacidad en la que soy mejor se me es arrebatada... –¡NO!– grito de una vez y todo mi coraje deprimido sale de una vez... No me importa si lloró como bebé en brazos de su madre quien intenta consolarla para que calle o desaparezca su dolor... Pero el dolor en este casl se siente distinto

Pesadilla...

Nuevamente despierto lentamente... Esperaba que lo de hace dos horas hubiera sido sólo una pesadilla... Pero para mi maldita suerte no fue así. Sigo en la camilla de este maldito hospital... Mis ojos me duelen... Llore bastante... Madre ya no esta conmigo. Trató de levantarme un poco pero no puedo sentarme bien... ¡Movere mis piernas!... No responden... ¡Saldré corriendo!... No puedo... ¡Entonces pateare a cada maldito médico!... Nada... Sea lo que sea que quiera hacer no podré...

–¿Señorita Hofferson?– me llama una enfermera desde la puerta

–si?– 

–Es su hora de visitas... ¿Le gustaría que pasarán unas personas?–  pregunta delicadamente

–Claro...– respondo

Asiente con la cabeza y después de un rato entran un tanto serias mis hermanas y mi tía Jennifer

–Hola...– me llama mi tía... A estado llorando lo notó en su cara... Al igual que mis hermanas

–Astrid... Te trajimos un pastel – dice mi pequeña hermanito Bera... Sus ojitos cafés ahora están rojos... Extiende una cajita pequeña con un pastelito en esta

–¿como estas?– pregunta Katherine... Intenta parecer segura y firme pero su semblante de tristeza refleja otra cosa...

Verlas de esa forma me duele más que estar... Así... Les he hecho más daño que ami

–Estoy bien...– respondo después de un gran suspiro

Sólo los lastime a todos...

–Era mala idea dejar que se quedara contigo – mi madre grita...

–Tu sabes bien por lo que no pude estar con ella en ese momento – mi tía responde...

–Esque nunca has podido ser responsable de alguien– mi madre grita...

–Me duele que me culpes de esto – mi tía responde

–Eres de las principales culpables, tu debiste haber sido más responsable con  ella – mi madre grita...

–Disculpame pero yo no fui la madre irresponsable que mando a su hiba a otra ciudad sola, por algo para su conveniencia – mi tía responde

Y yo sólo escucho todo atravez del cristal que separa la habitación de la sala de espera... Verlas a ambas pelear y amis hermanas llorar por lo bajo... soy la principal culpable de esto

Alejense de mi...

–Dos de tus amigos vinieron a verte– dice mi madre

–Encerio quiero verlos... – digo intentando parecer entusiasmada

–Ya les digo que pasen– dice ella saliendo con la cabeza agachada limpiando por endesima vez su mejilla

–¡Astrid!– grita Heather quien entra corriendo y me abraza –No sabes como lo siento... Yo... Me duele verte así– mientras me abraza llora en mi hombro y no puedo evitar llorar yo también... Que estén en este estado es mi culpa

Alguien más se une a nuestro abrazo... Es Many quien aunque lo imtento no pudo evitar derramar lágrimas también

–Lo importante es que estas bien– dice el al separarse del abrazo

–Y eso que importa... Aún así me siento muerta... Será como si lo estuviera de ahora en adelante– digo con bastante rencor

–Pues nosotros tus amigos te mantendremos viva– dice Heather limpiando mi rostro mientras sonríe

–Sabes que jamás te dejaremos sola – dice Many igual sonriendo

–Emm... Interrumpo...– dice una voz desde la puerta con algo de nerviosismo

–Hipo... Hola–

vaya vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora